1. MANTENER A LOS PERROS EN MOVIMIENTO.
Cuanto más se estén moviendo y hagan ejercicio, menos probabilidades hay de que busquen problemas con otros perros.
2. INTERVENIR SI SE VE A MÁS DE UN PERRO ATACAR EN GRUPO A OTRO PERRO.
Demasiados propietarios no actúan cuando debieran. Este comportamiento a menudo puede causar problemas: perros heridos, asustados y perros que se convierten en "matones" del parque.
3. ALEJARSE CUANDO EL NIVEL DE EXCITACIÓN/EMOCIÓN DE LOS PERROS ES ALTO.
Perros excesivamente excitados tienden a volver excitados a otros perros y poder provocar un gran problema. Es mejor mantenerse alejado de ese tipo de actividad.
4. MARCHARSE DEL PARQUE SI EL PERRO SE ESCONDE ENTRE LAS PIERNAS, DEBAJO DE UN BANCO/MESA O SE LE VE ASUSTADO E INFELIZ.
Un perro que tiene miedo de estar en el parque no es un perro feliz. ¿Por qué forzarle a permanecer en ese estado de temor?
5. PREOCUPARSE POR TENER UNOS PERROS BIEN ADIESTRADOS Y QUE RESPONDAN A LAS ORDENES.
Si no se tiene control sobre los perros, no se debería ir a un parque donde hay otros perros sueltos. Nadie quiere tratar con perros rebeldes y con dueños irresponsables que no se preocupan de educarlos.
Cada dueño debe conocer a su perro y decidir si un parque para perros es la mejor opción o no. Ni a todos los perros les gusta ni todos los perros deben ir a un parque de perros.