Oficialmente llamada Distrito de Columbia, Washington DC es el centro político del país y posee una identidad propia que la diferencia de los otros estados. Se asienta sobre el margen del río Potomac y sus atractivos turísticos están íntimamente ligados a su historia. Las fincas y jardines de la ribera y sus bosques de coníferas le han valido el apodo de Estado de la Hoja Perenne. Como se encuentra a sólo 350 kilómetros de Nueva York, y es fácil recorrerla en un fin de semana, es la visita obligada.
Hemos seleccionado cinco alternativas, dentro del ambiente urbano, para disfrutar y recorrer. Todas tienen un núcleo en común: la historia que impregna cada monumento, cada edificio y cada paisaje.
El Capitolio de los Estados Unidos
Ícono de la democracia estadounidense, es la sede de las dos cámaras del Congreso y se encuentra en un sector de la ciudad llamado Capitol Hill. El edificio es de estilo neoclásico y está formado por una gran cúpula central, rematada por una estatua de la libertad, y dos alas laterales. El ala sur corresponde a la Cámara de Representantes y el ala norte, al Senado. El complejo aloja otras construcciones donde se encuentran la Biblioteca del Congreso y la Corte Suprema y alberga una de las colecciones más importantes de arte estadounidense. Está rodeado por jardines y paseos que cubren más de 110 hectáreas.
El Centro de Visitantes comprende la Recepción, la sala de exposiciones dedicada a la historia del Capitolio y del Congreso, un salón central donde se distribuyen servicios generales, un restaurante y tiendas. A través de un túnel se llega a la Biblioteca del Congreso. Los sectores con acceso permitido a los visitantes, cuentan con visitas guiadas gratuitas. Hay que concertarlas con antelación vía internet, o esperar en la Recepción un lugar disponible.
Para visitar el Senado y la Cámara de Representantes es necesario pedir un permiso que se tramita, en el piso superior del Centro de Visitantes, en House y Senate Appointment.
Monumento Nacional a Thomas Jefferson
Está dedicado a uno de los uno de los Padres Fundadores de la nación y tercer presidente. Ocupa un lugar estratégico para las visitas turísticas porque forma una línea recta con la Casa Blanca y el Monumento a Washington.
El diseño del panteón se expresa a través de gradas de mármol, un pórtico y una cúpula de estilo arquitectónico neoclásico. Adentro, una estatua de Jefferson de seis metros de altura, domina la escena. Se encuentra ubicado en el West Potomac Park, sobre las márgenes del río Potomac, lo que le confiere un atractivo especial. El parque, dividido por el Tidal Bassin, tiene una plantación de 3.000 cerezos japoneses o sakuras.
Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano
Ubicado en el National Mall, reúne más de 125 millones de especímenes de plantas, animales, fósiles, minerales, meteoritos y objetos creados por el hombre.
Sus principales atracciones son los dinosaurios con sus esqueletos petrificados y el zoo de insectos con un túnel por el cual es posible pasar reptando. También exhibe una impresionante colección de diamantes hope de 45, 5 quilates y mamíferos disecados de todas partes del mundo. Algunos fueron donados por el presidente Theodore Roosevelt que los coleccionaba. En el sótano se encuentran las tiendas, la cafetería y un auditorio. Todos los viernes por la tarde, en el café, se organiza un concierto en directo.
La entrada es gratuita y hay que calcular entre dos a tres horas para poder recorrerlo completamente. Sin lugar a dudas, es el lugar ideal para ir con niños.
Museo Nacional del Aire y del Espacio
Sus salas exponen una cantidad inmensa de material sobre la aviación y la carrera espacial. Se exhiben aviones y naves espaciales que fueron protagonistas en los episodios de la historia mundial. El recorrido es tan extenso, que es más fácil organizarse si se pide uno de los mapas del museo.
En su acceso principal el Spirit of Saint Louis recibe a los visitantes. Este fue el avión con el cual Charles Lindberg, en 1927, cruzó el Atlántico por primera vez. Hazaña que forma parte de los anales de la aviación. Cada sala tiene una escenografía bien elegida, como la dedicada a los hermanos Wright, que construyeron el primer avión en 1902, y que está ambientada a principios de siglo.
El Museo Nacional del Aire y del Espacio es una joya con entrada gratuita y con actividades programadas para niños de diferentes edades.
Monumento a Abraham Lincoln
Se encuentra en el Mall, cerca del Río Potomac y del Puente del Arlington Memorial, y conmemora la memoria del emblemático presidente Abraham Lincoln. La escultura del prócer se encuentra dentro de un edificio que figura un templo griego construido en piedra caliza y mármol. Está provisto de tres salas, una central con la imagen de Lincoln y dos laterales. En el espectacular frontispicio se levantan 36 columnas dóricas que representan cada uno de los estados que existían en el momento de la muerte del presidente.
La estatua de Lincoln, sentado y pensativo, está realizada en mármol. El rostro fue trabajado a partir de moldes de yeso que se hicieron sobre su cara. Una de sus manos, abierta, simboliza la paz y la otra, cerrada, la fuerte voluntad para tomar decisiones y cambiar el mundo. En el asiento, se dibujan en relieve las fasces romanas que representan simbólicamente la autoridad de la república.
Este edificio ha sido elegido más de una vez para los grandes discursos, como el de Martin Luther King cuando se dirigió al pueblo de Estados Unidos con Yo tengo un sueño.
Abierto las 24 horas, los visitantes pueden acceder a él en cualquier momento.