Existen muchos buenos motivos por los cuales adoptar a una mascota. Aquí te resolveremos la duda sobre, Por qué adoptar un perro es mucho mejor. ¡No te lo pierdas!
Hay muchas razones por las cuales podríamos anhelar la presencia de una mascota en casa. Aparte de la compañía que representa y que puede traer mucha alegría al hogar, existen diversos estudios con elocuentes resultados acerca de las virtudes de vivir con animales.
Adoptar a una animal es una fantástica oportunidad para ti y una segunda oportunidad para él. ¿Por qué una oportunidad para ti? Porque vivirás en directo una transformación asombrosa: vas a notar como un hogar y una familia convierten a un animal que puede ser miedoso, asustadizo o poco sociable en un gran compañero de vida.
Además, cada año se abandonan más de 150.000 animales en el mundo. Así que no está mal dejar de lado mitos y leyendas sobre los animales adoptados y contribuir, con un poco de empatía, a vaciar los cientos de refugios (la gran mayoría superpoblados) que hay en todo el territorio.
En el fondo, es bastante sencillo. Todo animal necesitad de seguridad, estabilidad y referentes. Y tú puedes ofrecérselos, junto con un poco de paciencia. Adoptar un animal significa aumentar tu familia, comprometerte con él y también con la sociedad. Para siempre.
A cambio vas a obtener lealtad para toda la vida, compañía, alegría, calor, etcétera. Te proporcionará momentos hilarantes y te subirá el ánimo cuando te parezca que nada puede conseguirlo. Sin duda alguna, compartir la vida con un animal es magia pura.
Entre los beneficios de tener una mascota se ha encontrado que acariciarlas disminuye la presión arterial y produce efectos relajantes sobre el organismo. Otorgan confianza, seguridad, sensación de protección y además, estimulan el contacto físico, la comunicación y el aprendizaje en los niños. Hacen que muchas personas no se sientan solas y se sientan útiles, llegando a incrementar su autoestima, especialmente en niños.
Debido a que la compañía que ofrecen a quienes deben enfrentarse a un tratamiento médico, las mascotas disminuyen el tiempo de recuperación del paciente. Además, también disminuyen las probabilidades de presión y estimulan la interacción con otros y nos mantienen en forma con la actividad física del paseo. Las mascotas fortalecen el sentimiento de auto-superación ante situaciones adversas de la vida y, finalmente, nos ayudan a desarrollar la empatía con todos los animales, incluso los humanos.
• Preguntas antes de adoptar un perro
El simple hecho de que estés pensando en adoptar un animal de un refugio, significa que sueles ser una persona muy responsable y humanitaria. Pero antes de tomar la decisión de traer un amigo peludo a tu vida, es necesario que te tomes un momento para pensar en estos puntos:
– ¿Por qué quieres un animal de compañía?
Es increíble cuántas personas no se hacen esta pregunta tan simple, antes de acoger uno. Adoptar un perro o gato simplemente porque es lo que las personas suelen “hacer” o porque los niños han estado lloriqueando por un cachorro, casi siempre termina en un gran error. No te olvides de que algunos de ellos pueden estar contigo 10, 15 o inclusive 20 años.
– ¿Tienes tiempo?
Los perros, los gatos y otros animales de compañía no pueden ser ignorados simplemente por estés ocupado o cansado. Como bien sabemos, necesitan comida, agua, cariño, ejercicio y compañía todos los días del año. Muchos animales en los refugios, están allí debido a que sus propietarios no pensaron realmente cuánto tiempo llevaba cuidar de ellos.
– ¿Puedes permitirte económicamente una adopción?
Los costos para mantener un animal pueden ser un poco elevados. Licencias, clases de entrenamiento, castración y esterilización, cepillados, cuidados veterinarios, comida, juguetes y muchos otros gastos que suman rápidamente.
– ¿Estás preparado para ocuparte de los problemas que puede provocar?
Entre ellos se encuentran infestaciones de pulgas, muebles con pelos, accidentes de animales que no se encuentran educados para estar en una casa, emergencias médicas inesperadas, etcétera., son lamentables pero son aspectos muy comunes que ocurren cuando se tiene un animal de compañía.
– ¿Puedes tener uno en el lugar donde vives?
En muchas comunidades de vecinos no permiten animales y la gran mayoría de ellos tienen restricciones. Asegúrate de cuáles son, antes de traer un compañero peludo a casa.
– ¿Es para ti un buen momento para adoptar?
Si tienes niños de menos de seis años de edad, tendrías que considerar el esperar algunos años antes de adoptar un compañero. La tenencia de perros requiere niños que sean suficientemente maduros para ser responsables.
– ¿Son tus hábitos de vida apropiados para el animal que tienes en mente?
El tamaño del perro no es la única variable en la que tienes que pensar aquí. Por ejemplo, algunos perros de pequeño tamaño como los terriers son bastante activos. Necesitan mucho ejercicio para poder calmarse y por lo general, ladran por cualquier ruido. Por otro lado, algunos perros de tamaño grande son muy tranquilos y siempre están felices y contentos con sólo dormir en el sofá todo el día. Antes de adoptar un perro, haz algo de investigación; de esta manera te asegurarás de escoger el animal que encajará con tu estilo de vida.
– ¿Sabes quién cuidará de él cuando estés de vacaciones o de viaje?
Para ello, necesitarás tener vecinos o amigos de confianza o dinero para pagar a un refugio o un hostal para mascotas. ¡Jamás lo dejes encerrado en casa!
– ¿Podrás ser un propietario responsable?
Tener a tu mascota esterilizada o castrada, obedecer las leyes comunitarias o las licencias, mantener puestas las cachapas de identificación en el perro, son algunas de las cosas que forman parte de ser un dueño responsable. Por supuesto, proporcionarle al nuevo integrante de tu familia amor, compañerismo, una dieta sana, ejercicio y cuidado veterinario regular son también esenciales.
– Y finalmente, ¿estás completamente preparado para mantener y cuidar a un animal durante toda su vida?
• ¿Por qué adoptar un perro?
La decisión de adoptar un perro en nuestro hogar debe ser bastante razonada y consensuada entre los miembros de la familia. Existen muchos buenos motivos por los cuales adoptar una mascota. Aquí te mostramos algunas de ellas:
– Suele ser un acto de gran humanidad el simple hecho de adoptar un animal que ha vivido situaciones y condiciones crueles o que podría vivirlas en el futuro.
– Al rescatar un animal de la calle estás obteniendo un gran amigo que te lo agradecerá toda su vida.
– Evitas o reduces el comercio de animales.
– Por lo general, los perros y gatos abandonados son criollos o mestizos y estos animales son mucho más fuertes, sanos y menos vulnerables a enfermedades características de los animales “de raza”.
– Reduces el número de sacrificios innecesarios que se realizan para controlar la población canina.
– Disminuyes los problemas de basuras que son provocados por perros hambrientos que buscan alimentos entre los desechos.
– El lugar que una mascota “de raza” comprada ocupa en tu casa podría ocuparlo un animalito de la calle que necesita protección.
– Y si después de todo lo que te hemos mencionado aún prefieres comprar una mascota, piensa que el adoptar una podría ahorrarte algo de dinero.
• Preguntas más frecuentes
– ¿Cachorro o adulto? ¿Hembra o macho?
Principalmente, déjate guiar por el responsable de la entidad que conoce a los animales y su comportamiento. Lo que sí te adelantamos es que no creas en esos mitos que circula por ahí: que los animales adultos son más complicados, que no se adaptan, que las hembras son más dóciles, etcétera… Cada animal es único y siempre existe un hogar en el que puede encajar perfectamente. Quién te atienda sabrá qué animal tiene más probabilidades de adaptarse bien a tu familia. Lo más recomendable es que no vayas con una idea preconcebido de cómo quieres el animal.
– ¿Por qué hay que pagar para adoptar un perro?
En ciertas comunidades autónomas suele ser obligatorio entregar al animal identificado con microchip, desparasitado, vacunado y esterilizado, y todas estas actuaciones poseen un coste. Tu aportación cubrirá parte de estos gastos.
Recuerda: Cada animal adoptado deja un espacio en el refugio para que otro que lo necesita pueda ocupar su lugar.
• Al elegir una mascota debes tener en cuenta varios aspectos para asegurar una experiencia placentera
La elección de una mascota es un punto clave para estos casos, debido a que se deben tener muy en cuenta varios aspectos que determinarán que la experiencia sea placentera. Existen muchas personas que optan por comprar perros y gatos de raza ya que, aparte de las preferencias estéticas, se espera que su conducta sea más predecible. Inclusive existe un mercado asociado a las mascotas donde determinadas razas se ponen de moda, favoreciendo la compra de unas por encima de las otras.
Si bien las mascotas de raza suelen tener acentuadas ciertas características (como por ejemplo la predilección por nadar, por mantener unido al ganado o cazar) también padecen los más variados problemas que ya vienen en su ADN (problemas de cadera, problemas respiratorios, propensión a quistes, etcétera). Al ser criados de forma controlada, se repiten genéticamente tanto las características beneficiosas como las defectuosas.
• Datos importantes sobre la edad de la mascota a adoptar
Cualquier persona se conmueve con un pequeño cachorrito. Esto tiene una explicación científica: ¡Liberamos endorfinas y oxitocina (las hormonas de la felicidad) cuando los vemos! Pero esto a veces puede convertirse en una trampa. No cualquier familia o persona se encuentra en condiciones de recibir un cachorro. A continuación te mostramos las principales ventajas y desafíos de la etapa de cada perro, al adoptarlo en un refugio:
Un cachorro (45 días – 12 meses):
Come cuatro veces al día, puede llorar en las noches y en las ausencias de los propietarios. Mastica objetos, hace sus necesidades en cualquier sitio y no hay garantías con respecto al tamaño definitivo. En caso de que haya niños en el hogar, se requiere marcar la diferencia entre mascota y juguete. Sin embargo, suele ser muy satisfactorio ir viendo el crecimiento y el desarrollo de un cachorro hasta convertirse en adulto.
Un joven (Uno a cinco):
Es juguetón, pero un poco más adulto. Son más hábiles para centrarse en la educación. Por lo general, ya está con la vacunación completa, por lo que no existen riesgos de contraer alguna enfermedad. Además, están esterilizados, ya se pueden sacar a pasear y bañarlos. Comen dos veces al día y no cambiarán de aspecto porque ya tienen el tamaño definitivo.
Un adulto (Cinco a nueve años):
No suelen generar problemas por quedarse algunas horas solo. Es muy probable que duerma toda la noche. Se habitúa a su nueva familia fácilmente. Aceptan su lugar dentro de la jerarquía del hogar, se adaptan a órdenes básicas, si es que no las tienen adquiridas de antes. Y además, se muestran gratificantes y toman mucho cariño a su nueva familia y casa.
Un abuelo (10 años en adelante):
Nos dejan muchísimo tiempo para nosotros, ya que no requieren de mucho trabajo. Son muy calmos y sedentarios. Aunque el tiempo de compañía es seguramente menor, también se merecen un hogar. Podemos darle durante los años que le quedan una vida agradable y digna. Estarán súper agradecidos, ya que esperaron su hogar por mucho tiempo.
• Adoptar un animal es una gran decisión. Implica un compromiso de aproximadamente 15 años
Adoptar un perro es una gran decisión, ya que implica un compromiso de aproximadamente 15 años con la vida de nuestra mascota. Una adopción responsable se basa en brindar cariño y alimento, pero también desparasitación, vacunación y esterilización como método de control de enfermedades y reproducción no deseado. Si lo estás pensando, ¡no lo dudes! Pero tampoco dejes de tomar en cuenta tanto las gratificaciones como sus implicancias.
¿Cuáles son las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de adoptar una mascota?
– El estilo de vida de nuestra familia.
– El tamaño, el comportamiento, el tipo de pelaje y necesidades físicas de la mascota.
– La cantidad de espacio disponible en casa y el espacio donde la mascota pasará la mayor parte de su tiempo.
– El tiempo que tendremos para brindarle actividad física, compañía y mucho cuidado.
– Los costos asociados a su atención veterinaria, alimentación y estadía durante las vacaciones (en caso de que no pueda venir con nosotros).
• Consejos a la hora de adoptar una mascota
Como bien lo hemos dicho anteriormente, la decisión de adoptar una mascota en nuestro hogar debe ser ciertamente razonada y consensuada entre todos los miembros de la familia y no fruto de una insistencia machacona de uno de los miembros (casi siempre un niño). Está demostrado que el perro que es adoptado sin haberlo planteado es mayor candidato a presentar problemas o inclusive al abandono.
La sociedad de hoy en día reconoce las innumerables bondades de la presencia de mascotas entre nosotros, pero también cada vez es más exigente hacia una “tenencia responsable”, tanto en términos de convivencia (molestias por ladridos, limpieza de las calles, agresividad, etcétera) como de protección animal (crueldad hacia los animales, condiciones de alojamiento, control de la natalidad).
El animal suele representar una serie de ventajas en el desarrollo emocional de un niño o inclusive de un adolescente. Algunos psiquiatras han analizado la relación ser humano-mascota y han descubierto que en ocasiones es más fácil establecer vínculos emocionales con el perro que con otras personas (el perro siempre se encuentra dispuesto a acompañarnos, es un incomparable compañero de juego, nunca nos juzga, nos “escucha”, nos ofrece la lealtad más intensa, sentimos que nos necesita, entre muchas otras cosas.).
Un perro desarrolla en los niños el sentido de responsabilidad al depender de él la vida de otro ser vivo, ya que debe preocuparse de su salud, de su alimentación, de sus paseos (siempre bajo la supervisión y con la ayuda de un adulto), y le obligará en algunas ocasiones a renunciar a algo por tener que ocuparse de su mascota.
Los perros han sido usados como terapia en los niños con retraso escolar o con dificultades de aprendizaje al estimular la responsabilidad, autoestima y mejorar las relaciones interpersonales.
El contacto con los animales suele reducir los sentimientos de soledad, crea un sentimiento de ser necesitado y querido, proporcionando la satisfacción de ser útil; desarrolla la confianza en uno mismo y, además, enseña a asumir responsabilidades al cuidar al animal a su cargo.
En la relación con otras personas, como es el caso de personas mayores, el animal actúa como catalizador facilitando el contacto, disminuyendo la ansiedad, agresividad y el estrés; mejorando los estados depresivos y de soledad.
Insistiendo en la idea principal, introducir una mascota en nuestra casa seguramente será una gran decisión, pero debe ser tomada con mucha meditación.
Antes de adoptar a un animal debemos estar bien asesorados y conocer el animal que se adapta mejor a nuestras características y forma de vida.
• La tenencia responsable de un animal implica saber y aceptar que:
– Tendremos siempre que suministrarle una dieta equilibrada.
– Proporcionarle un adecuado lugar donde vivir.
– Una limpieza periódica.
– Tiempo y espacio para paseos y juegos.
– Una educación adecuada que le pueda facilitar la convivencia con los demás perros y personas.
– Necesita atención veterinaria.
– Genera gastos.
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El articulo original esta en: 5 Razones por las que Adoptar un perro es la mejor Opción!
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