Revista Comunicación
5 series excepcionales que no son populares pero DEBES conocer
Publicado el 11 diciembre 2016 por Dro @DrolopeHace unos días estábamos repasando, en tono de humor, lo que habían dado de sí las series más populares del 2016. Pero no solo de Game of Thrones y The Walking Dead vive el seriéfilo: en muchas ocasiones nos estamos perdiendo auténticas joyas que, por un motivo u otro, nunca acaban de saltar a la fama. Y es una auténtica pena, porque os aseguro que las cinco series de esta lista no tienen nada que envidiar a Game of Thrones (¡salvo su partida presupuestaria!):
5) 'BoJack Horseman' (2014– )
Quizá esta serie os resulte algo familiar si estáis suscritos a Netflix, la todopoderosa plataforma que ha aterrizado este mismo año en España y que puede presumir de incluir en su catálogo un buen número de series propias de gran éxito internacional como Orange is the New Black, House of Cards, Daredevil, Narcos... pero, ¿por qué casi nadie habla de BoJack Horseman?
BoJack Horseman es una serie peculiar, con un humor ácido, corrosivo y lleno de sarcasmo. Y es, al mismo tiempo, una serie llena de sensibilidad que disecciona con gran inteligencia temas como el aborto, la asexualidad y la soledad; la crítica a la cara oculta y podrida de Hollywood está siempre presente. El hecho de que sea de animación "endulza" en parte los temas tan durísimos que se tocan, pero no tienen nada que envidiar a los grandes dramas de "carne y hueso". Para mí, se ha convertido en una de las series más emocionantes y, al mismo tiempo -como decía Irene Galindo-, más deprimentes que he visto.
4) Wentworth (2013– )
HAY que ver Wentworth, compañeros. La homóloga australiana de Orange is the New Black (que, por cierto, salió a emisión un poco antes que la serie de Netflix), no es solo que no sea la "hermana pequeña" de Litchfield: es que es, para mis estándares, la "hermana grande". Tengo mucho aprecio a Orange is the New Black y a todo lo que ha logrado con su maravilloso elenco, que es un ejemplo de diversidad, pero es que todo lo que podáis pensar que esa serie hace bien... Wentworth lo hace mucho mejor.
La coralidad de Orange is the New Black, que muchas veces es su gran aliada, en ocasiones la perjudica gravemente: en Wentworth, sin embargo, veremos cómo los guionistas desarrollan a un número menor de personajes, pero de forma mucho más completa e intensa. Y, aunque las dos series siguen caminos diferentes, y son muy válidas en sí mismas (os recomiendo también, sobre el mismo tema, la española Vis a Vis), creo que no hay duda de que Wentworth, aunque no tenga la fama, sí tiene tramas muchísimo mejor escritas.
3) 'Ashes to Ashes' (2008–2010)
Probablemente a todos os suene la mitiquísima Life on Mars, serie protagonizada por John Simm y que tuvo, además, un breve "remake" español, La chica de ayer -pero de escaso éxito-. Pero... ¿y si os dijera que tuvo un "spin-off"? Muchísima gente desconoce su existencia, y esto es especialmente grave si tenemos en cuenta que Ashes to Ashes es necesaria para comprender las preguntas sin respuesta que dejó Life on Mars.
En esta ocasión la protagonista es Keely Hawes, una actriz británica poco conocida pero que a mí me tiene totalmente enamorado, y que se marca en Ashes to Ashes uno de los grandes papeles de su carrera. Por si eso fuera poco, también volveremos a ver a grandes personajes de la serie original, como Gene Hunt. No es solo que sea una serie tan digna como Life on Mars: es que creo que, además, logra la dificilísima tarea de superarla, por mucho que a ciertos críticos en su momento no les convenciera Keely -qué sabrán ellos, meh, meh, meh-.
2) 'Happy Valley' (2014– )
Sally Wainwright es una mujer que lo merece todo en la vida. Ha creado excepcionales series de televisión como Scott & Bailey y Last Tango in Halifax (por favor, vedlas), y a mí personalmente me ha vuelto a enamorar con lo último que he descubierto de ella; se trata de una serie que tiene título de comedia, pero que en verdad es un estupendo drama de tomo y lomo: Happy Valley.
A no ser que seas Meryl Streep o una actriz con una carrera sobresaliente, ser una mujer de más de cincuenta años suele relegar tu carrera a papeles de "abuela" secundarios. Sally, sin embargo, se esfuerza por derribar clichés y dar papeles complejos a mujeres que puede que ya no sean unas yogurinas, pero que aún tienen muchas historias fascinantes por contar. La protagonista de Happy Valley es, de hecho, una mujer en sus cincuenta que es muchas cosas. Es policía, es hermana, es madre, es abuela... y tiene que resolver un misterio truculento que se cierne sobre su valle y que la afectará muy de cerca. No os digo más porque TENÉIS que verla. Las series de Sally tienen una sensibilidad y una inteligencia emocional que he visto pocas veces.
1) 'Banshee' (2013–2016)
2016 ha sido un año cargadito de dramas, pero uno de los más grandes ha sido, sin duda, que una seriaza como Banshee haya terminado un poco antes de lo previsto. Nuestra compañera Irene nos trajo cada semana las críticas de ella, y hace unos meses se despidió de ella.
Han sido cuatro temporadas, con sus más y sus menos, brillantes y muy intensas. Puede que al principio pareciera que Banshee iba a ser una alegre mamarrachada con mucha violencia y sexo "gratuitos", pero con el paso de los episodios la serie demostró ser algo muchísimo más profundo y emotivo de lo que presuponíamos. ¡Juzgamos antes de tiempo, vaya! Porque Banshee es una joyita que debería haber hecho muchísimo más ruido mediático: una serie que ha experimentado y ha sido creativa como pocas, alcanzando su culmen en una inmejorable tercera temporada. Banshee, compañeros, lo merece TODO. Un maratón de ella estas Navidades es un gran plan. Cuando menos lo esperéis, seguro que os saca una lágrima entre tanta teta, culo y mamporro. Porque el feminismo de la serie, por cierto, es una cosa maravillosa -las mujeres en Banshee para nada son objetos sexuales: tienen voz propia-.
¿Qué series "no famosas" veis vosotros? ¡Sois más que bienvenidos y bienvenidas a compartirlas en la sección de comentarios!
Isidro López (@Drolope)