50 libros que tienes que leer antes de los 18, de Antonio Soler (3ºParte)

50 libros que tienes que leer antes de los 18Antonio SolerASIN: B007JBAD5AFormato: Digital– **PágsEditorial: AutoediciónPara leer la parte 1, AQUÍ
Para leer la parte 2, AQUÍ 

¡Buenas a todos!

Vuelve a ser miércoles y por ello retomamos esa lista de los 50 libros que tienes que leer antes de los 18. En este tramo hay mucho juvenil clásico, pero también otras obras que fueron definiendo mi gusto lector al final de la adolescencia.
La situación es similar a las dos entregas anteriores, donde habré leído aproximadamente la mitad de los títulos. Echarle un vistazo y comentamos…
La guerra de los mundos, de H.G. Wells. Creo que esta la leí a los 17, en un ataque frenético de ciencia ficción. Muy cortita e interesante, aunque la película es bastante mala (o eso me pareció).
Cuentos, de Hans Cristian Andersen. ¿Completos? Imposible, aunque si algunos de los más clásicos como Hansel y Gretel, o El traje nuevo del emperador. ¿Quién no? Si lo que hemos leído es el texto original o una adaptación, no creo que pueda saberlo a estas alturas.
Quo Vadis, de Henryk Sienkiewicz. Tengo que reconocer que la novela histórica no es lo mío (a excepción de alguna ambientada en Egipto, y no todas) y por eso no me he aventurado nunca en las páginas de esta obra.
Moby Dick, de  Herman Melville. Aquí no tengo muy claro de si el autor se refiere al texto original y completo, o a alguna de las muchas adaptaciones juveniles que circulan (al menos en España). La novela es un buen tomo de casi 800 páginas, no apta para cualquier lector incauto, y puede que sea mejor tomar una adaptación a una edad temprana (11-12) y posteriormente leer la obra completa cercanos a los 18.
Harry Potter, de J.K.Rowling. Bueno, yo tenía 22 (creo) cuando se completó la saga. Por lo que a mí no me cogió en la mejor época. Yo tengo un dilema con esta saga, ya que a partir del cuarto volumen no creo que se le pueda dar a un niño, y el sexto y séptimo pueden dejar traumatizado incluso a un adulto. Además, hace falta la capacidad de unir todo lo anterior una vez que llegamos al final. Ahora que están todos publicados, yo no le daría a mis hijos a Harry Potter hasta al menos los 14, para que fueran poco a poco y les cogiera un poco mas adultos el final.
El hobbit, de J.R.R Tolkien. Por desgracia, la única novela de Tolkien que he podido terminar. La leí a los 19, tras el estrepitoso fracaso de intentarlo con El señor de los anillos, que por cierto, no he vuelto a retomar nunca.
Colmillo blanco, de Jack London. Creo que hay película, y por eso no he leído la novela. De este autor sí que he cogido varios cuando tenía 12-13 años y de los que disfrute mucho en aquella época.
Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift. Creo que fue en la misma época y proveniente de la misma tanda de libros que Robinson Crusoe. Muy interesante lectura para un niño-preadolescente.
El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder. Esta es una de mis asignaturas pendientes, ya que quise leerlo en mi último año de instituto, pero estaba agotado en todas partes.
Platero y yo, de Juan Ramón  Jiménez. Fue un regalo de mi madre a los ¿12? Aun hoy conserva la costumbre de regalarme un clásico y uno moderno. Este me impactó mucho en aquellos tiempos, aunque tal vez deba releerlo a día de hoy para captar mejor su esencia.
La vuelta al mundo en 80 dias, de Julio Verne. De la misma época que Robinson Crusoe, leí éste y 20.000 leguas de viaje submarino. De aquella, también echaban en la televisión (cuando había un horario infantil definido) la serie de dibujos. No sé porque, a mi Julio Verne no me da mucho más, aunque con este en concreto disfrute más que con otros.