Siento molestaros con esta breve entrada de autobombo en esta tarde de viernes que abre el fin de semana, pero me hace ilusión compartirlo con tod@s vosotr@s: este blog, que hace poco cumplía cuatro añitos de vida, alcanza hoy con esta entrada una cifra redonda: es la número 500.
Realmente no son muchas para un blog de cuatro años de edad, y la mayoría de ellas han llegado en este 2010, que ha sido cuando he decidido darle un empujoncito a un blog que, todo hay que decirlo, ha pasado por rachas de todo tipo.
Tengo que decir que me siento cómodo escribiendo en él y contando todo aquello que me llama la atención, lo que me gusta o lo que espero en el mundillo del cine, la televisión, la literatura o la música. Pero también me sirve a veces de desahogo, válvula de escape o simplemente de lugar donde reflejar los tumbos que voy dando en esta vida.
Con todo eso, lo más importante de este sitio es, aunque suene a tópico total, la gente que me lee, me visita o comenta. Mientras haya una sóla persona a la que le interese o lea lo que divago por aquí, el blog tendra sentido. Un abrazo a tod@s y gracias por estar ahí. Esta enorme canción, una de las grandes y míticas de mi vida, va por vosotr@s...