En todo el planeta, los grandes bancos están masivamente sobreexpuestos a los contratos de derivados. Los derivados de tipos de
interés representan la mayor parte de estos contratos de derivados. De
acuerdo con el Banco de Pagos Internacionales , el valor de todos
los derivados basados en tipos de interés contratados pendientes en todo el
mundo llega a la asombrosa cifra de los 505 billones de dólares. Si esta burbuja de derivados finalmente estalla, no habrá suficiente dinero en el mundo
entero para salvar a todo el mundo. La clave para asegurarse de que todas
estas apuestas de tasas de interés no comiencen a ir mal es que los tipos de
interés se mantengan estables. Es por eso que lo que está pasando en
Grecia en este momento es tan importante. El gobierno griego ha anunciado
que va a incumplir un pago del préstamo que tiene con el FMI el 5 de junio. Si
ese default sucede, los rendimientos de los bonos griegos se elevarán a la
estratosfera, mientras que los inversores en pánico huirán. Pero no va a
ser sólo Grecia. Si Grecia no paga a pesar de años de intervención de la
UE y el FMI, puede ser una clara señal al mundo financiero que ninguna nación
en Europa es verdaderamente segura. Los rendimientos de los bonos
comenzarán fallar en Italia, España, Portugal, Irlanda y todo el resto del
continente. Podríamos estar ante la mayor crisis de derivados de tipo de interés que cualquiera
de nosotros hayamos visto.
Entonces, ¿qué pasa si no hay acuerdo antes del 5 de junio? Bueno,
Grecia entra en default y la diversión comienza. Al final, Grecia puede ser
forzada a salir de la zona del euro en su totalidad y tendría que volver a usar
el dracma. En este punto, los funcionarios del gobierno griego están
advirtiendo que tal desarrollo sería "catastrófico" para Grecia. Pero lo peor es lo
que significaría para el resto de Europa.
Si a Grecia se la deja entrar en dafault, se le estaría
diciendo a los inversores de bonos que su dinero no está realmente seguro en
ninguna parte de Europa y los rendimientos de los bonos comenzarían a fallar. La
estafa de los 505 billones de dólares derivados de tipos
de interés se basa en el supuesto de que las tasas de interés
se mantendrán bastante estables, y si las tasas de interés comienzan a tener
una alta volatilidad podría crear rápidamente algunos problemas gigantescos en
el mundo financiero.
Además, un default griego enviaría el valor del euro
absolutamente al desplome. El euro se encamina a la paridad con el dólar,
y luego se va a ir por debajo de la paridad. Y puesto que hay 75 trillones de dólares de derivados que están directamente vinculados al
valor del dólar estadounidense, el euro y otras importantes monedas mundiales, también podría crear una crisis de
proporciones sin precedentes.
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