559.- "La cortesía es como el aire de los neumáticos: no cuesta nada y hace más confortable el viaje"

Autor: José Manuel Cruzalta En sociología la cortesía representa el conjunto de normas regladas de la conducta humana, que evidencian la educación, corrección y refinamiento de una persona. Son como leyes, pero a diferencia de estas, no existe un sistema formal que castigue su transgresión, salvo la desaprobación social.
Los buenos modales son una parte sustancial de nuestra civilización. No es suficiente con tener buenos sentimientos, hay saber expresarlos; mostrar amabilidad, agradecimiento, respeto y generosidad, dentro de los códigos de comportamiento establecidos en todas las sociedades y culturas.
Los buenos modales y los gestos amables, podríamos resumir, resultan las mejores herramientas para humanizar la convivencia cotidiana. Son el aceite de las relaciones, la manera de engrasar los constantes encuentros con los otros y evitar que chirríen en ellos las palabras y los gestos.
La siguiente pequeña lista de reglas procede de un libro de finales del siglo XIX llamado “Corrección en los modales”. Un manual completo de etiqueta de aquella época, en el que se explicaban algunas de las ‘obligaciones’ cotidianas que nos permiten convivir y que, visto lo visto, nunca pasarán de moda.
REGLAS BÁSICAS DE ETIQUETA (Siglo XIX)

• Nunca faltes a un compromiso que has realizado, trátese de una reunión social o de negocios. Si no hay más remedio, discúlpate de inmediato mediante una esquela o en persona.
• Sé puntual en la hora y preciso en el pago honesto Sé considerado siempre en tus transacciones, trates con pobres o con ricos.
• Nunca mires por encima del hombro de alguien que está leyendo, ni te entrometas en una conversación donde no te han invitado ni debas participar.
• Di la verdad en todo lugar y en todo momento. Es mejor tener fama de ser sincero, que de ingenioso, sabio o brillante.
• Evita hacer comentarios personales sobre el atuendo, los modales o los hábitos de una persona. Atiende a tu propia corrección en esos aspectos y verás que ya tienes bastante de qué ocuparte.
• Siempre ten en cuenta la comodidad y el placer de los demás. Da el mejor asiento de tu sala a una dama, un anciano o un inválido.
• No hagas preguntas sobre los asuntos personales de un amigo a menos que él pida tu consejo. Entonces él te contará todo lo que deseas que sepas.
• Una dama o un caballero que sean dignos de ese nombre nunca ofenderán a una persona de sexo opuesto con actos ni palabras.
• Recuerda que no debes prestar un libro que te han prestado.
• Menciona a tu esposa o a tu marido con el mayor respeto, aun en el ámbito de mayor confianza.
• Si debes ir de visita, sé puntual, de lo contrario, tus amigos tendrán derecho a pensar que los desprecias.
• Sé pulcro y cuidadoso en el vestir, pero no seas excesivamente atildado. El petimetre es tan abominable como el desarrapado.
• Si se bebe vino o licor en tu mesa o en tu presencia, nunca induzcas a los demás a beber contra su voluntad.

Reflexión final: "Los buenos modales se consiguen a base de pequeños sacrificios."(Ralph Waldo Emerson)