-
Reducción de azúcar en la sangre y en los niveles de insulina, con mejoras importantes en la Diabetes Tipo 2
Cuando comemos carbohidratos, estos son reducidos a azúcares simples, en su mayoría glucosa, los cuales entran a la sangre y elevan el nivel de azúcar. Ya que altos niveles de azúcar en la sangre son tóxicos, el cuerpo responde con una hormona llamada insulina, que le dice a las células que deben tomar la glucosa y almacenarla o quemarla. Para la gente sana, la rápida respuesta de la insulina tiende a minimizar el alta en el nivel de azúcar en la sangre y previene un daño mayor.
Sin embargo, una gran cantidad de personas en el mundo tiene problemas en su sistema. Se le llama resistencia a la insulina, lo que significa que las células no “ven” la insulina, lo que dificulta al cuerpo el llevar el azúcar hacia las células.
Esto lleva a una enfermedad llamada diabetes tipo 2, cuando el cuerpo falla en crear suficiente insulina para bajar el nivel de azúcar en la sangre. Esta enfermedad es muy común, y afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
De hecho la solución a este problema es relativamente fácil, al cortar los carbohidratos, deja de existir la necesidad de insulina, y tanto el nivel de insulina como el de azúcar disminuyen significativamente.
En un estudio acerca de diabetes tipo 2, 95.2% de los individuos pudieron reducir o eliminar su medicación en 6 meses, eliminando los carbohidratos de su dieta.
Si estás tomando medicamento para la glucosa, debes hablar con tu doctor acerca de tu dieta antes de empezar, para evitar hipoglucemia.
2. La presión sanguínea tiende a bajar
Tener presión sanguínea elevada es un factor importante al medir los riesgos de enfermedades cardiacas, infartos, falla renal entre otras.
Las dietas bajas en carbohidratos ayudan a reducir la presión sanguínea, lo que ayuda a prevenir estas enfermedades y te ayuda a vivir sano por más tiempo.
3. Las dietas bajas en carbohidratos son el tratamiento más efectivo contra el síndrome metabólico
El síndrome metabólico es una condición médica que está altamente asociada con el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón.
De hecho, es un conjunto de síntomas:
- Obesidad abdominal
- presión sanguínea elevada
- Altos niveles de azúcar en la sangre
- Triglicéridos altos
- Bajos niveles de HDL
La buena noticia es que todos esos síntomas mejoran drásticamente en una dieta baja en carbohidratos.
4. Las dietas bajas en carbohidratos mejoran el patrón del colesterol LDL
La lipoproteína de baja densidad (LDL de sus siglas en inglés) es comúnmente llamado “el colesterol malo” (aunque de hecho es una proteína).
Se sabe que la gente con altos niveles de LDL son más propensos a tener ataques cardíacos.
Para esta proteína en particular, el tamaño de las partículas es importante. La gente que que tiene más partículas pequeñas es más propensa a tener ataques cardíacos o enfermedades del corazón, mientras que la gente que tiene partículas más grandes tienen menor riesgo.
Resulta que las dietas bajas en carbohidratos, pueden convertir esas partículas de pequeñas a grandes, mientras que reduce el número de partículas de LDL en la sangre.
5. Las dietas bajas en carbohidratos son terapéuticas para ciertas enfermedades
Se dice con regularidad que la glucosa es necesaria para la mente, y es cierto. Una parte del cerebro solo quema glucosa, Es por eso que el hígado produce glucosa de la proteína si no comemos carbohidratos. Pero una gran parte del cerebro también usa cetonas, que se forman durante el ayuno o cuando la ingesta de carbohidratos es muy baja.
Este es el mecanismo detrás de la dieta cetogénica que ha sido usada por décadas como tratamiento de la epilepsia en niños que no responden al medicamento. En algunos casos, incluso puede curar la epilepsia.
En un estudio, más de la mitad de los niños en dieta cetogénica tuvieron una gran reducción en el número de ataques que sufrían, así como la duración de los mismos. 16% de los niños no tuvieron ataques mientras se encontraban en la dieta.
6. Las dietas bajas en carbohidratos matan el apetito (de buena manera)
Por último, el hambre es el peor efecto secundario cuando se está a dieta. Es una de las principales razones por las cuales la gente renuncia a ellas. Una de las mejores cosas de la dieta baja en carbohidratos es la reducción del apetito.
Los estudios consistentemente muestran que al cortar el consumo de carbohidratos y aumentar el consumo de grasa y proteína, la gente come mucho menos calorías al día. De hecho, cuando los investigadores compararon una dieta baja en grasa con una alta en grasa, tuvieron que acortar las calorías del grupo de baja en grasa para hacerla comparable.