6 errores que hacen que un correo electrónico parezca poco profesional

Nunca envíes correos electrónicos mal construidos. Las estructuras terribles no solo confunden el mensaje, sino que dan a los destinatarios una impresión negativa de tu ética de trabajo y profesionalismo. Las buenas habilidades de comunicación son cruciales en cualquier industria.

1. Líneas de asunto con spam

Los especialistas en marketing creen que las líneas de asunto de ventas aumentan las tasas de apertura de correo electrónico; desafortunadamente, dan los resultados opuestos. Los destinatarios tienden a ignorar los correos electrónicos demasiado promocionales. A menos que ya te conozcan, no tienen la obligación de revisar tu mensaje.

2. Chistes y comentarios ingeniosos

Piensa dos veces antes de insertar chistes en tus correos electrónicos de trabajo. Si bien compartir una risa puede ayudarte a establecer una buena relación en algunos casos, a menudo hace más daño que bien. Los chistes son difíciles de entregar por correo electrónico. Incluso los juegos de palabras alegres pueden tomarse como sarcásticos u ofensivos si el lector no te entiende.

3. Emojis y signos de puntuación excesivos

Hoy en día, más proveedores de buzones aceptan emojis. Las plataformas como Outlook y Gmail incluso te permiten insertar emojis en las líneas de asunto.

Aunque son divertidos y creativos, no pertenecen a los correos electrónicos de trabajo. Las personas perciben los emojis de manera diferente. Por ejemplo, mientras que puedes usar el emoticón de la cara sonriente para expresar alegría, otros pueden verlo como sarcasmo. Los emoticonos no siempre transmiten el mensaje deseado.

4. Errores tipográficos y gramaticales

Los errores tipográficos no cambian la intención. Incluso si escribes mal cada palabra en tu correo electrónico, los lectores aún lo entenderán a través de las pistas de contexto. Los errores gramaticales avanzados pueden causar confusión, pero el texto no será incomprensible.

El mejor enfoque es examinar los borradores antes de enviarlos. Ejecuta tu texto a través de un corrector ortográfico confiable, elimina lo innecesario, ajusta el tono en consecuencia e intercambia palabras complejas por otras más simples. Repite estos pasos tantas veces como sea necesario.

5. Párrafos extensos

Ten cuidado al copiar y pegar borradores de correo electrónico de Google Docs o Microsoft Word. Los procesadores de texto tienen diferentes configuraciones predeterminadas. No puedes esperar que tus correos electrónicos se vean como cuando los estabas escribiendo. Se ajustarán al estilo de fuente, el tamaño del texto y el espaciado del programa actual.

6. Motivos poco claros

Las conversaciones triviales pueden ayudar a aligerar las reuniones incómodas, pero rara vez se adaptan a los correos electrónicos de trabajo. Deja de andarte por las ramas. La mayoría de las personas harán clic si encuentran tu mensaje tedioso y confuso.

Para transmitir tu punto de vista, utiliza un lenguaje claro y conciso. 

Mantén tus correos electrónicos de trabajo profesionales y respetables

Con la cantidad de correos electrónicos que envías y recibes regularmente, espera que algunos errores pasen desapercibidos. Los errores tipográficos ocasionales son comprensibles. Sin embargo, ten en cuenta que el uso constante de plantillas deficientes se reflejará mal en tu imagen. 

Para redactar correos electrónicos aún mejores, estudia los malos que recibes. Encuentra puntos en común entre los diferentes argumentos de venta, boletines e intentos de phishing en tu carpeta de correo no deseado. Cometer errores gramaticales es una cosa, pero usar direcciones IP en la lista negra, abusar del lenguaje de ventas y enviar enlaces al azar en masa es otra.

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