Aquellos que eligen viajar lejos suelen optar por destinos como La India, Nueva York, Miami, República Dominicana, Tailandia, Vietnam, o Jordania, pero nadie menciona China. Los prejuicios nos impiden una y otra vez tomar decisiones objetivas, y esto nos aleja de aquello que buscamos, en vez de acercarnos.
El Gran Dragón, un país tan rico en tradiciones, cultura, costumbres, gastronomía, paisajes, idiomas y personas, suele ser menospreciado por su imagen de copiones, de dictadura comunista, de endogámicos amén de otras lindezas, y es que cometemos el error de juzgarles allí por lo que hacen aquí. Me recuerda a lo que ocurre en Cuba ¿no?: no importa que seas vasco, catalán o andaluz, te llaman gallego.
Les criticamos porque no les es permitido tener más de un hijo para evitar el crecimiento poblacional, y sin embargo nadie ha dado hasta la fecha, que yo sepa, una solución mejor. Bueno, yo conozco una, pero esa no la quiere nadie...
¿WTF?
Les llamamos amarillos y decimos que todos son iguales, qué curioso, yo he comprobado que no es cierto, y creo tener motivos numéricos suficientes para decirlo ¿no?. Los contrastes en China están a la orden del día, incluso en la política, han puesto el intermitente a la izquierda (comunismo) pero giran contínuamente a la derecha (capitalismo).Cabina de teléfono
Les acusamos de ser una sociedad machista, y sus tradiciones así lo confirman, pero qué curioso, es en España donde son asesinadas muchas mujeres víctimas de la violencia de género. No nos tomamos en serio su desarrollo, es más, hay muchos esperando a que su economía se pegue la gran torta para ver cómo acaban, y sin embargo los que tienen al mundo pillado por las... deudas, son ellos.
Gusanos de seda
La gran mayoría de chinos son ateos, creo que es el primer país que he visitado en el que se da esta circunstancia, y me ha encantado la experiencia de charlar con personas que, al igual que yo, creen más en la capacidad resolutiva de las personas que en la de un dios indefinido.
Europa es el único continente que se diferencia del resto del mundo por su historia. Todo cambió gracias a la Revolución Francesa, pues desde entonces en el viejo continente tenemos la capacidad de analizar y poner en tela de juicio todo, una y otra vez, y eso es bueno puesto que nos permite ir superando, por ejemplo, las numerosas contradicciones religiosas que invaden nuestro comportamiento. Pero esto no nos legitima para mirar a nadie por encima del hombro. Y si no, basta con mirar la UE que hemos creado, un engendro ridículo que hace aguas por todas partes.
Rodaje de una película en Shanghai
Bolso de marca
Escribiendo a la vez con ambas manos
Siempre he sido un firme convencido de que viajar nos ayuda a dejar de mirarnos el ombligo continuamente, de que nos hace más inteligentes, más cultos, de que nos abre las mentes, y resulta que a las personas nos gustan los cuentos de hadas, los sitios mágicos, porque nos permiten soñar y nos alegran el espíritu. Pues bien, cuando vayas a elegir tu próximo destino piensa en China, porque CHINA ES MÁGICA.
Fin del viaje y de nuestros servicios