Ya sea por el deseo de compartir este gran día sólo con las personas que realmente importan o por motivos económicos, cada vez son más las parejas que deciden organizar una boda íntima. Sin embargo, esta elección no impide que el enlace sea uno de los momentos más importantes de la historia de amor entre dos personas, teniendo incluso varias ventajas en comparación con bodas mayores. Te explicamos cuáles son.
- Es más personal
La lista de invitados en este tipo de enlaces es, lógicamente, más reducida. Por eso el día de la celebración, los novios tendrán más tiempo para interactuar con cada una de las personas que han escogido para formar parte de este día tan especial. ¡Qué bien sabe la compañía de quien más amamos y nos hacen felices!. Imagina tenerlos sólo para tí, sin interferencias ajenas o preocupaciones de formalidades con personas que apenas conoces. Una boda íntima es más cálida y personal. Y no van a faltar recuerdos maravillosos para compartir y rememorar en el futuro.
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- Es más económico
Sin lugar a dudas, esta será una de sus mayores ventajas. Que una boda sea más sencilla y barata no quiere decir que sea peor que un evento destinado a 400 personas. Es matemática pura: menos personas generan menos gastos, especialmente en aspectos relacionados con el catering, el alquiler del espacio (que podrá ser menor) e, incluso, con las invitaciones y todos los elementos de la decoración, entre muchos otros detalles.
- Permite mayores lujos
Ahora te estarás preguntando, ¿en qué quedamos: un matrimonio intimista es económico o supone invertir más dinero? La explicación es simple: una boda de este tipo permitirá a los novios que no dispongan de un presupuesto muy amplio tener acceso a otros detalles, y concederse caprichos que no podrían asumir con un gran número de invitados. Este hecho suele ser uno de los principales motivos por los que los novios optan por este tipo de celebración.
- Es más relajado
En un matrimonio íntimo hay menos presión y menos estrés, porque estarás rodeado de personas con quienes tienes mucha confianza, que no van a molestarse o criticar, ni siquiera juzgar cualquier detalle que pueda no salir del todo bien. Al fin y al cabo, os conocen bien y saben que sólo os queréis divertir y disfrutar de uno de los días más importantes de vuestra vida.
- Tendrás fotos más originales
Todos los aspectos de los que hemos hablado hasta ahora para que tu boda sea íntima, funcionan como una bola de nieve. Es decir, si organizas un matrimonio intimista, más personal y relajado, de manera natural las fotografías terminarán siendo más espontáneas y divertidas, y representarán mejor los buenos momentos pasados durante el día. ¡Imagínate el alivio que será no tener que estar posando para las fotos con 300 invitados!
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- Sólo tienes una historia para contar
En un matrimonio intimista no hay pequeños grupos que pasan la jornada interactuando entre sí, sino un conjunto de personas grande y unido. Y con él, las numerosas anécdotas que comparten, probablemente desde hace muchos años. Por eso, la historia es sólo una. Y el matrimonio acaba por no ser pequeño, sino enorme, ya que será recordado con mucho cariño y emoción por todas las personas que participaron en él. Las que realmente importan.
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