Es curioso, desde que uno es padre, comienza a tener preocupaciones que nunca se hubiera imaginado. Cuando vemos al pequeño que pasa miedo. Es incluso peor que cuando nosotros hemos pasado miedo antes. Para los niños, hay algo que suele darles miedo a todos. En diferentes grados. Se trata del miedo a la oscuridad. Cuando esto le ocurre a nuestro niño. Lo primero que pensamos, es que podemos hacer para que mi niño lo supere. Hoy tenemos 6 consejos, que podemos aplicar para ayudarle a enfrentarse al miedo y que se le quite.
Los 6 puntos:
- Hablar: Si me conocéis un poco, creo que para mi. Hablar, es el primer punto en cualquier problema que nos encontremos. El hablar, nos ayuda a desahogarnos y sobre todo a aprender. Explicándole al niño, le daremos diferentes puntos de vista. Y sobre todo herramientas y armas para enfrentarse a sus miedos. Entre ellos el de la oscuridad. Desde el primer día que notemos que el niño tiene miedo, debemos sentarnos al día siguiente con él, para tratar el tema y que nos cuente, en que piensa para tener miedo. De esta forma, además de ayudarle a desahogarse. Lo que estamos haciendo, es aprender más del problema que tiene. Con lo que nos será más fácil resolverlo.
- Crear situaciones: A lo largo del día, podemos preparar situaciones, en las que el niño, tenga que enfrentarse a la oscuridad. Aunque al principio no solo. Por ejemplo, cuando nos vayamos a buscarle al cole, cerramos las persianas. Al principio, dejamos que entre un poco de luz en casa. Y que se entrevea. Cuando llegamos a casa, no nos separaremos del niño. Y lo veremos como algo normal. Poco a poco bajaremos más las persianas, hasta encontrarnos con más oscuridad. El niño, inconscientemente, verá normal las situaciones a oscuras. No solo cuando se va a dormir.
- Pequeñas luces: Podemos poner una luz pequeña, muy tenue, en su habitación, para que no se quede a oscuras total. Yo prefiero, dejar abierta la puerta y con la luz del pasillo. Así según se va acostumbrando, podemos ir cerrando la puerta, o incluso poner una luz más lejana que no le llegue tanto a la habitación. Es importante, que la vayamos disminuyendo con los días, para que el niño no cree, una dependencia a la luz de noche.
- Los ositos: Seguramente tenga ya un osito al que tenga apego. Pero, no está de más, que le compremos, uno especial para combatir el miedo. Iremos con el niño a la tienda, y será el niño quien elija el peluche, que le va a acompañar en las largas noches de oscuridad. Además, nos inventaremos juntos una historia del peluche, de por que es tan valiente por la noche.
- El cuento: Es una actividad muy importante. No solo para el miedo, sino para inculcar la importancia de la lectura en el niño. Durante la fase del miedo, podemos inventarnos historias, de niños muy valientes. O niños que descubrieron algo durante la noche, ya que vivieron experiencias únicas, por la falta de la luz.
- Actuación: Es muy importante, saber actuar, en el momento en que el niño nos llama por que tiene miedo. Lo primero que haremos será ir a su habitación. Una vez allí, no encenderemos la luz. Iremos directos a él. Y trataremos de consolarle. El nos verá por la luz del pasillo, o la luz de noche que le habremos puesto. Pero, estará seguro con nosotros. Debemos hacerlo relajado. Quitándole importancia al asunto. Y tranquilizándole. Si tiene miedo del armario. Iremos y lo abriremos para que vea que no pasa nada. Todo a oscuras por supuesto. Nos quedaremos con el un buen rato, hasta que se haya tranquilizado. Y después nos iremos cuando este medio dormido.