Revista Comunicación
Internet es un entorno donde, contadas excepciones, el régimen democrático y la libertad son pilares básicos. Por eso entre Internet y religión, como constructo social institucionalizado, hay numerosos engranajes que chirrían. En algunos posts anteriores hemos analizado como los pasos de progreso de algunos sectores de la curia católica chocan frontalmente con sectores ultraconservadores. Afortunadamente en Europa, esta diatriba se queda en un lo tomas o lo dejas. Es decir, para Rouco Varela podremos ser unos herejes y pecadores por disfrutar de los beneficios de la sociedad red. Pero hay queda la amenaza, ya que, de momento, ser pecador no es delito.¿Pero qué ocurre si los códigos religiosos, civiles y penales convergen y recaen en unas pocas manos que los dominan? A esta pregunta podría respondernos con conocimiento de causa el activista y redactor saudí Raif Badawi, que ha sido condenado a siete años de cárcel y a 600 latigazos por haber fundado la página web 'Free Saudi Liberals'. La web defiende la libertad de opinión, lo cual viola los valores del Islam, así que el juez ha ordenado el cierre de la página web, según informa el diario saudí 'Al Watan', Badawi, que permanece en prisión desde junio de 2012, estuvo acusado por apostasía, cargo que le hubiera acarreado la pena de muerte. Esto ocurre porque los jueces basan sus decisiones en la interpretación que hacen de la ley religiosa y no en un código legal escrito.alfonsovazquez.comciberantropólogo