Autor: William James En cierta ocasión, Martin Luther King se encontraba a punto de dar una de sus famosas conferencias acerca de los derechos humanos, cuando se percató de que un pequeño niño negro se encontraba en la primera fila de su auditorio. Estaba sorprendido, puesto que el joven apenas levantaba unos palmos del suelo y no creía que fuese a comprender nada de lo que allí iba a decir. Preguntó a uno de sus ayudantes por el niño y este le indicó que había sido el primero de todos en llegar.
Una vez Luther King terminó su discurso, los asistentes soltaron globos de diferentes colores al cielo, que el pequeño de la primera fila no dejaba de admirar. Esto llamó la atención de Luther King que lo levantó en sus brazos. El niño miró fijamente al activista y como no había visto entre todos aquellos cientos que se elevaban, ningún globo de color negro, le preguntó si estos también volaban hacia el cielo. Luther King le contestó: "Los globos no vuelan al cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan dentro."
Esta es una anécdota que forma parte de la leyenda del famoso pastor, promotor de los derechos civiles en Estados Unidos, y que bien podría ser apócrifa. Sin embargo, ilustra bien lo que quería reflejar hoy en el blog: no se trata de cambiar de color, cuales camaleones, con el fin de adaptarnos al medio predominante y ser aceptados como miembros de un grupo concreto, sino de fomentar lo que desde dentro nos hace diferentes y ser cada día más nosotros mismos y menos unas malas copias uniformes del resto.
Todo el mundo estará de acuerdo en lo que acabo de afirmar, pero cuidado, porque ser uno mismo también tiene una parte potencialmente peligrosa. Pongo un ejemplo. Resulta que una investigación de la Universidad de Houston, en Texas y la Universidad de Greenwich, en Londres, ha demostrado que si bien ser uno mismo en el ámbito familiar o de amistad nos proporciona beneficios y claramente un bienestar, serlo en el ámbito laboral no influye para nada y, en algunos casos, es incluso penalizado.
El estudio define autenticidad como la expresión de lo que se piensa y se siente en cada momento. No hacer las cosas para impresionar a la gente y sentir la confianza suficiente para ser honesto y abierto. Pues bien, según afirma Oliver Robinson, profesor de la Universidad de Greenwich, del Departamento de Psicología y Orientación. "No es un problema ser auténtico o inauténtico en el trabajo: simplemente no importa." Las empresas, se podría deducir, no buscan trabajadores que sean capaces de ser ellos mismos, con las ventajas indudables que ello conlleva, sino que buscan, más bien, modelos similares e impersonales.
Ser auténtico, ya lo hemos visto, no siempre está recompensado, pero aun así, yo creo firmemente que expresándonos tal y como somos tenemos una mayor posibilidad de ser felices y mejores. ¿Hay que pagar un precio por ello?, pues se paga, porque, a larga, ese desembolso será mucho más pequeño que la satisfacción que nos producirá ser quienes nacimos para ser y no en quienes nos convertimos, una vez convenientemente moldeados.
Levántate y sé tú mismoDeja de esconderteDeja de preocuparte por cómo te ven y sobre lo que están diciendo.Deja de escuchar lo que dice la gente y de tratar de averiguar si susurran acerca de ti.Deja de esperar que alguien te diga lo que está bien.La vida es especialEs un regalo.¡Es tu vida!Ahora toma tu regalo y decide vivir en voz alta Vivir significa tener el valor de ser exactamente quién eres, sin excusas.Significa admitir tus errores sin castigarte.Vivir significa mostrar tu auténtico yo, sin maquillaje.Que la gente sepa exactamente quién eres y que se emocionen, tanto como tú deberías, de saberlo.Debes tener fe en ti mismo y en el proceso de la vida.Debes tener principios por los que vivir y normas propias por las que gobernarte y medirte a ti mismo.Y lo más importante: amarte lo suficiente para decir a todos la verdad absoluta acerca de ti.Hasta hoy, es posible que hayas estado viviendo tu vida en un susurro. Desde hoy, atrévete a subir el volumen y vivir en voz alta.¡Ponte de pie y sé tú mismo!Iyanla Vanzant (Adaptación libre)