7 medidas para una movilidad ecointeligente

Ante episodios de altos niveles de contaminación en nuestras ciudades que conllevan restricciones poco populares para la población suele surgir la cuestión de si es posible conjugar una movilidad econteligente con la necesaria reducción de emisiones de elementos contaminantes.

Normalmente estos planteamientos nos llevan a centrarnos principalmente en mejoras o cambios de paradigma centrados en la Tecnología del Vehículo. Sin embargo, esto se nos queda corto y requerimos de un enfoque integral que contemple cuestiones como:

• La conectividad
• Las infraestructuras
• La renovación de la flota
• La conducción eficiente
• Los combustibles alternativos
• Y, evidentemente, la tecnología del vehículo

Este enfoque se debe basa en unos pilares sostenibles en sus 3 vertientes:

• Social: considerando los cambios demográficos y dar respuesta a los nuevos perfiles de clientes
• Medioambiental: propiciando cambios que aseguren el respeto al medio ambiente y que den lugar a vehículos más limpios
• Económica: teniendo en cuenta la globalización y la digitalización de nuestra sociedad que nos lleva a pasar del consumo de productos al consumo de servicios, es decir, a una economía colaborativa

Después de esta introducción y puesta en contexto, os presentamos las 7 medidas que os queríamos exponer:

1. Categorización de los vehículos

La construcción de un esquema de categorización requiere tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Armonización a nivel nacional: Evitar la proliferación de distintas iniciativas de categorización para evitar lanzar mensajes contradictorios al usuarios final
• Neutralidad tecnológica: Incentivar una única tecnología puede reducir el potencial desarrollo de otra, frenando la actividad de I+D+i
• Mejor tecnología disponible: No existe una tecnología ganadora en la actualidad, sino tecnologías más o menos adecuadas para cada uso.

2. Protocolos de actuación en ciudades ante episodios de alta contaminación

• Propuesta de restricción del tráfico en caso de episodio de alta contaminación enfocado a la distinción de los vehículos en función de su potencial contaminador en lugar de distinción por matrícula par o impar.
• Propuesta de inclusión de los sistemas de carsharing o de carpooling en el marco de los vehículos no sujetos a la restricción de circulación en la zona central, considerándolos así bajo el concepto de transporte público.

La restricción de los vehículos de acuerdo a su potencial contaminador permite una orientación a resultados en términos de impacto ambiental. Además, la medida puede tener más impacto a medida que el parque se rejuvenezca.

3. Renovación del parque circulante

La continuidad de los Planes Nacionales de Incentivo a la compra se confirman como herramientas esenciales para la renovación del parque con vehículos más ecoeficientes.

4. Impulso a las tecnologías alternativas

Los planes de incentivos a la compra centrados en fomentar el medio de transporte y la infraestructura de carga asociada, son fundamentales para ayudar a consolidar las tecnologías alternativas: electromovilidad, pilas de hidrógeno, híbridos, biocombustibles.

5. Economía colaborativa: del carsharing al carpooling

Cualquier política de movilidad urbana debe considerar entre sus medidas la promoción del consumo colaborativo, incentivando y favoreciendo su despliegue a través de esquemas que permitan su utilización, de manera flexible, en cualquier escenario de movilidad: áreas de prioridad residencial, zonas de bajas emisiones, episodios de alta contaminación atmosférica, áreas de aparcamiento …

La economía colaborativa es una oportunidad para proporcionar oportunidades de transportes nuevas y flexibles, siempre que se garantice la seguridad de los ocupantes y se respete el ordenamiento jurídico.

6. Cambios fiscales

La fiscalidad es un instrumento útil para fomentar determinadas políticas y, en este caso, se configura como un elemento importante para impulsar la circulación de vehículos con características medioambientales más exigentes.

Impulsar un cambio en la fiscalidad asociada al vehículo que supusiera la eliminación de ciertos impuestos para potenciar otros impuestos asociados a las características medioambientales del mismo.

Este cambio de fiscalidad que se propone debería contemplar de manera global las siguientes consideraciones: no incremento de la fiscalidad global, no condicionante de la competitividad de la industria, enfoque positivo y no penalizador, neutralidad tecnológica y sencillez (parámetros conocidos y accesibles).

7. Incentivar el transporte colectivo de empresa

La supresión de la cargas fiscales y sociales de las rutas de transporte de empresas es clave para incentivar este tipo de transporte sostenible.

Puedes acceder a más información en el Plan de Movilidad ANFAC: Hacia una movilidad inteligente: sostenible, eficiente y segura, también disponible en nuestro fondo documental.

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