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Es muy común creer que eres totalmente autónomo al tomar determinadas decisiones tanto personales como empresariales. Sin embargo, hay momentos en que esta libertad para decidir no es del todo cierta, ya que dentro de tu cerebro siempre están en competencia tu inteligencia racional y emocional. En pocas palabras, es posible que algunas de nuestras decisiones estén viciadas, no por influencia externa, sino por nuestros propios conflictos internos, anhelos y creencias.Además, nuestro cerebro consume mucha energía y a veces es algo perezoso, lo que lo hace estar constantemente en búsqueda de atajos que minimicen el esfuerzo.
Estos conflictos que hacen que evitemos la toma de decisiones completamente racionales, son llamados "sesgos cognitivos" y pueden influir negativamente en la toma de decisiones y esto incluye la selección de ideas o alternativas de solución para un problema.
Un sesgo cognitivo es un efecto psicológico que produce una desviación en el procesamiento de lo percibido, lo que lleva a una distorsión, juicio inexacto, interpretación ilógica, o lo que se llama en términos generales irracionalidad, que se da sobre la base de la interpretación de la información disponible, aunque los datos no sean lógicos o no estén relacionados entre sí. WikipediaExisten una gran cantidad de sesgos cognitivos detectados, pero quisiera hacer énfasis en 7 que considero más frecuentes por mi propia experiencia o experiencias cercanas, en los procesos de generación de ideas o solución de problemas:
- Confirmación: Es la tendencia a buscar información o rodearnos de personas que sabemos van a estar de acuerdo con nuestra posición. Esto puede hacer que evites hechos que pueden ir en contra de tu idea o alejarte de personas que pueden hacer críticas de la misma. Por esto debes desconfiar cuando todo parece indicar que tu decisión es correcta al 100% y asegurarte de validarla de una manera cruda enfrentando todos los elementos negativos adecuadamente.
- Fijación funcional: Es la tendencia a creer que algo es únicamente para lo que te explicaron que era y que no puede ser utilizado de una manera diferente. Este sesgo va muy en contra de decisiones innovadoras y puede llevarte a subvalorar ideas que vayan en contra de la lógica existente por aprobar aquellas más acordes con las creencias y suposiciones socialmente aceptadas.
- Desconfirmación: Al contrario de la confirmación, es la tendencia a subvalorar y descalificar aquellos elementos que van en contra de tus ideas y creencias y aceptar sin resistencia aquellas que van a favor de ellas. Esto puede hacerte evitar y criticar duramente las evidencias que critican tu idea a pesar de tener fundamento y ser más suave cuando analizas las favorables.
- Percepción selectiva: Este sesgo hace que solo percibas fácilmente ciertos elementos que están acorde con tus creencias, esperanzas e ilusiones. Dicen que este es el culpable de que por ejemplo, cuando vas a comprar un auto, veas más autos iguales de lo que veías antes de tomar la decisión. Este sesgo se complementa al de la confirmación ya que hace que solo encuentres conceptos a favor de lo que crees y que luego sustentarán tu idea.
- Aversión a la pérdida: Es la tendencia a preferir evitar las pérdidas que obtener las ganancias. Esto puede hacerte ver la idea o solución elegida es mejor que cualquiera que puedas obtener después, porque ya la asumes como algo ganado; seguir buscando, sería perder lo que ya tienes. Puedes caer en el error de confiar ciegamente en la primera solución o idea que se te ocurre y justificarlo con criterios de tiempo, urgencia etc.
- Falacia del jugador: Es la tendencia de creer que cosas que son completamente aleatorias e independientes, tienen alguna relación y son influidas por resultados anteriores. Cada vez que lanzas una moneda hay siempre un 50% de probabilidad de que caiga una u otra cara, pero si una de ellas se repite en varias oportunidades, tiendes a creer que la próxima vez que la lances caerá la cara opuesta. Este efecto puede hacerte creer que alguna solución que fracasó en el pasado a pesar de haber sido intentada varias veces, tiene más oportunidad de funcionar ahora, a pesar de que hay condiciones independientes y no relacionadas.
- Descuento hiperbólico: Este es el causante entre otras cosas, de que muchos no hagan dieta. Es la tendencia a darle mayor valor a pequeños beneficios o placeres a corto plazo que a los que pueden obtenerse a largo plazo. Este efecto puede hacerte valorar más una idea que genere un beneficio temporal inmediato, antes que aquella que puede darte uno definitivo pero que tarda más tiempo.
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