Escrito por el Arqueologo Lourdes Lopez Martinez
Hoy os traemos este sencillo post con los pasos básicos para documentar una Unidad Estratigráfica durante la excavación arqueológica, ideal para arqueólogos que se estén iniciando en esto de la arqueología de guerrilla campo.
Esta es una propuesta de rutina, una “checklist” , con los pasos básicos para que no se te olvide nada. Aunque cada uno puede elaborar la suya o adaptarla a sus necesidades o a las del yacimiento que esté excavando.
Estos son los pasos mínimos para documentar una Unidad Estratigráfica en campo:
1. LIMPIEZA
Es primordial para identificar, delimitar y reconocer la posición estratigrafica de la U.E.
Este primer paso es el que garantiza que todo el proceso de documentación y excavación se realice correctamente.
Para ello, en primer lugar, será necesario limpiar la U.E. con paletín o herramienta manual de diferente tipo, también a veces barrer ( en función del tipo de U.E.), e incluso humedecerla con ayuda de un fumigador (algunos llaman “chiriflú”) y hacer pequeñas pruebas ( “microcatas” con el paletín o una piqueta) para comprobar la posición estratigráfica del nivel que vamos a documentar.
2. ASIGNACIÓN DE NÚMERO DE U.E
Suele ser un número correlativo que apuntamos en el cuaderno de excavación.
Cada U.E. tendrá un número único en el yacimiento y con este número se asociará la documentación (fotos, croquis, planos) así como la ficha donde describiremos la unidad y los materiales muebles o muestras que se recojan de dicha unidad.
3. FOTO
Fotografías de detalle y de contexto, con el objeto de identificarla y contextualizarla en el espacio.
Para llevar un orden de las fotos de campo que vamos realizando, y que suelen ser muchas, yo hago una foto antes al número de la U.E a la que pertenece la foto en el cuaderno.
Otra opción muy habitual es colocar una pizarra en la imagen en la que se indique este número de U.E..
Por cierto, y acordaros siempre de colocar los jalones (para la escala) y una flecha de cartulina plastificada, de plástico o madera indicando el norte (para orientar la foto) y ¡muy importante! limpiar bien la U.E.y el entorno suficiente para que todo el contexto fotografiado se vea limpio.
4. PLANOS Y CROQUIS
Es importante localizar la Unidad Estratigráfica en el espacio y documentar su extensión y forma en un plano.
Para ello, durante la excavación arqueológica, se realizará un levantamiento planimetríco, con estación total o gps, y se tomarán cotas de detalle de la unidad, de cara a su representación en planta y a la elaboración de secciones acumulativas del yacimiento.
También se pueden realizar fotogrametrías y croquis en el cuaderno de campo, que nos serán muy útiles para ordenarnos la cabeza e intentar entender e interpretar el yacimiento.
5. EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA
Una vez identificada, delimitada, limpia, fotografiada y realizados la toma de datos para las planimetrías, así como croquis y cuantos esquemas creamos convenientes….¡al fin! Ya podemos ponernos manos a la obra.
Recordad que el proceso de excavación arqueológica tiene que ser también limpio y ordenado, manteniendo los ojos y la mente abierta para saber interpretar los nuevos elementos que puedan salir a la luz con esta excavación.
Esta es una de las partes más apasionantes de la arqueología pero también es un paso que implica una “destrucción”, ya que con la excavación alteramos el registro y no podemos volver atrás, por lo que se hará con cuidado de perder la menor información posible y, si hemos cometido un error, es el momento de ser humildes y saber reconocerlo, pues siempre será más fácil corregir los posibles fallos en el momento y tomar las medidas oportunas para evitar que un error cometido en campo corrompa el estudio y la interpretación posterior estratigráfica y cronológica.
6. DESCRIPCIÓN
Durante la excavación arqueológica y OJO y teniendo “de cuerpo presente” la Unidad Estratigráfica, esto es, siempre antes de agotarla, rellenaremos una ficha descriptiva de la unidad o una serie de datos imprescindibles sobre ésta en el cuaderno de excavación.
En mi opinión es básico recoger en dicha ficha o cuaderno al menos los siguientes puntos:
a) Descripción. Composición, inclusiones, compacidad, color, si es una positiva horizontal. Fábrica, materiales, sistema constructivo si es una positiva vertical y forma del corte, tipo de paredes y base si es una negativa vertical.
b) Localización. Dentro del yacimiento o el área de excavación.
c) Dimensiones. Largo, ancho y potencia/profundidad/altura.
d) Relaciones físicas y estratigráficas. Además si queremos ir realizando esquemas y matrices de Harris, también nos facilitará mucho el trabajo de laboratorio. Y, que no se os olvide, una interpretación o hipótesis de interpretación, aunque luego ésta pueda ser revisada en el laboratorio, cuando podamos estudiar todos los datos disponibles.
e) Documentación gráfica, material y muestras. En la ficha o en el propio listado de U.E. podremos ir indicando si ya hemos realizado la foto, la planimetría, las cotas y si se ha recogido material y/o muestras de esta U.E.
f) Fecha. Es conveniente apuntar la fecha de cara a facilitar la localización de cualquier documentación o elemento asociado a esta unidad.
7. MATERIALES Y MUESTRAS
Todo el material mueble que recojamos de esta unidad durante la excavación arqueológica, así como posibles muestras de tierra, carbones, morteros, etc, deberán guardarse en su correspondiente bolsa, caja o bote, adecuado para garantizar la correcta conservación del material (si tenemos dudas es siempre útil consultar con un restaurador o el especialista de laboratorio que vaya a analizar la muestra).
Así mismo deberá estar correctamente identificada con una etiqueta que indique el nombre del yacimiento, la U.E. a la que pertenece y la fecha de recogida, así como el tipo de material.
También es recomendable apuntar en la ficha, listado o cuaderno, qué materiales o muestras se han recogido de cada unidad.
Al igual que en el proceso de excavación propiamente dicho, también es importante ser ordenado con la recogida de materiales, para evitar mezclar cerámica, hueso…de diferentes unidades o confusiones de diferente tipo que se puedan originar. Por ello la etiqueta y bolsa o caja de material se prepararán en cuanto localicemos el primer elemento mueble a recoger. Nunca se debe dejar para el final, porque siempre puede ponerse a llover, llegar un vendaval…o mil cosas que pueden suceder cuando se está en campo.
Además, el material se debe ir depositando en este lugar según se vaya haciendo su extracción ya que si lo vamos echando a un lado se nos podrían olvidar algunos fragmentos en la superficie y perder con ello su contexto para siempre.
Una vez agotada la unidad, excavada, documentada y el material recogido solo nos queda una cosa…¡ir a por la siguiente Unidad Estratigrafica!! ¿que sorpresas nos deparará?
Espero que os haya sido de utilidad y ¡a disfrutar de la arqueología!!