Deseo que más personas toman las llamadas tan en serio como Berto Pena:
Antes de soltar el «buenos días», tú ya tienes que tener bien claro y muy presente el propósito esa llamada. Pregúntate qué buscas, qué persigues, para qué es, qué necesitas exactamente de la otra persona. Si incluso recomiendo ponerle un “titular” a la llamada. Eso te ayudará a: 1) acortar el tiempo de la llamada evitando rodeos innecesarios (¡el parloteo es nefasto!); 2) abordar los puntos más importantes como se merecen: centrado y concentrado. La llamada será más efectiva y eficiente.