Revista Insólito

7 señales que eres una persona autodestructiva

Publicado el 02 mayo 2018 por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

En teoría, todos buscamos la felicidad y actuamos siguiendo su estela. En la práctica, muchos seres humanos no se ajustan a ese esquema. Todo lo contrario. Sin saber por qué, realizan acciones que les hacen daño. En ese caso estamos hablando de una persona autodestructiva.

Pensemos que una persona autodestructiva no actúa como actúa porque lo desee realmente. Lo que suele sucederle es que se siente mal, pero no logra identificar exactamente la razón. Así, desarrolla conductas que le hacen daño.

Todos tenemos alguna faceta así en nuestro interior. Sin embargo, algunos convierten esa faceta en su personalidad integral. Lo que ocurre con una persona autodestructiva es que se castiga con frecuencia por sentimientos de culpa relacionados con hechos inexistentes o imaginarios. De esta manera, los siete rasgos más notables de una persona autodestructiva serían los siguientes.

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Imagen: pixabay.

“En la historia de los hombres cada acto de destrucción encuentra su respuesta, tarde o temprano, en un acto de creación”.

-Eduardo Galeano-

  1. Reacciona con tristeza o irritación cuando logra algo importante

Aunque parezca muy extraño, una persona autodestructiva siente un vacío insondable cuando conquista algún objetivo importante. Así haya luchado con ahínco por él, finalmente no logra experimentar satisfacción cuando lo logra.

Lo que siente ante sus triunfos es una cierta tristeza y a veces rabia. Casi siempre trata de minimizar sus logros. Declara que es absurdo sentirse feliz por semejante tontería. Esto es una clara señal de que es una persona autodestructiva.

Hombre golpeando un muro simbolizando a una persona autodestructiva

  1. Provoca a los demás y luego se siente culpable

Una persona autodestructiva suele ser bastante conflictiva. No sabe por qué. Tampoco puede evitar esa tendencia a generar una polémica por todo. En casos extremos, si los demás dicen “sí”, él dice “no”. Si dicen “blanco”, él dice “negro”.

En las discusiones con los demás, no es raro que realice agresiones verbales o expresiones poco consideradas. Una vez que pasa la tormenta, se sienten terriblemente culpables por haber suscitado esa disputa. También por lo que dijeron o la forma en que lo dijeron.

  1. No reconoce que se siente bien, aunque así sea

Para alguien autodestructivo nada es suficiente. Su principal dificultad es la de sentir satisfacción, particularmente con algo que haya sido generado por ellos mismos. Se concentrarán más en el punto negro que en la sábana blanca.

Si, por casualidad, se siente bien y se lo haces ver, sentirá mucha molestia. Dirá que te equivocas. Incluso se sentirá alarmado. Buscará dentro de sí mismo razones para dejar de sentirse bien y confirmar su posición subjetiva de malestar.

  1. No cumple compromisos que son decisivos para lograr sus objetivos

La persona autodestructiva se boicotea a sí misma. Es bueno insistir en que lo hace de manera inconsciente. Por eso olvida citas cruciales o se queda dormido cuando tiene un compromiso importante o equivoca la hora del mismo.

Es como si para ellos fuera imperativo eludir cualquier forma de bienestar a la que tengan acceso. Cuando pierden grandes oportunidades, por esos aparentes olvidos o distracciones, encuentran en ello una nueva razón para seguirse castigando.

  1. Es propenso a sacrificarse por los demás

No solo es bueno, sino también muy constructivo hacer algo por los demás. Sin embargo, en el caso de la persona autodestructiva este tipo de actos altruistas cobran otro significado. Les parece que regularmente deben pasar por encima de sí mismos para mejorar la vida de los demás.

Renuncia con relativa facilidad a su bienestar para entregárselo a otro. Es capaz de quedarse sin un céntimo por ayudar a alguien o de obsequiarle con un objeto muy valioso para él. En el fondo, se siente culpable por algo, generalmente imaginario, y esa generosidad excesiva es una forma de castigarse y redimirse.

  1. No se levanta ante el abuso, un rasgo de la persona autodestructiva

Una persona autodestructiva no sabe defenderse. De hecho, no siente que tenga el derecho a proteger sus intereses. La opinión que tiene de sí misma es muy pobre y por eso siente que no vale lo suficiente como para gastar recursos que eviten ese daño.

De una u otra manera, este tipo de personas sienten que los demás tienen el derecho a abusar de ellas. Muchos de estos comportamientos autodestructivos comienzan precisamente con algún tipo de abuso en edades tempranas. Así, lo asumen como “normal”.

  1. Boicotea las relaciones que están funcionando bien

Para una persona autodestructiva es muy difícil establecer vínculos afectivos con los demás. En el fondo están convencidos de que no son merecedores de amor, ni de atención. A veces, ni siquiera, de amistad. Sienten esto porque ellos mismos no se aprecian.

Si excepcionalmente establecen una buena relación con alguien, se sentirán muy extraños. En su interior hay una voz imperceptible que les dice que “algo va mal”. Por eso se vuelven caprichosos, obsesivos e incluso maltratadores. De este modo dañan las buenas relaciones.

La persona autodestructiva sufre mucho y hace sufrir a los demás. A veces es tan intratable que vive básicamente en una gran soledad. Sus posibilidades de crecer siempre están muy limitadas. Por todo ello, este es uno de esos casos que demanda ayuda psicoterapéutica.

Fuente de información:  lamenteesmaravillosa.com/7-senales-de-que-eres-una-persona-autodestructiva/


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