Fue algo de paso, justo antes de embarcar en el vuelo a Nueva York, nos fuimos los cuatro a cenar, era prontito, aún no se había escondido el sol por Manuela Malasaña, pero teníamos hambre, sueño y nervios por cruzar el charco a la ciudad de los rascacielos. Así que no dimos muchas vueltas, y nos sentamos en una mesita de un local amplio y moderno, 80grados.
Para picar:Lo bueno de 80º es que para una cena informal y de picoteo tienen cosas de lo más sugerentes, como por ejemplo "huevo trufado, patatas y jamón" éxito de la casa, y os prometo que éxito en vuestra mesa si lo probáis. Tuvimos que pedir dos raciones para compartir, ¡nos encantó! Con los huevos, no podían faltar una de patatas bravas "a su manera"con una salsa de tomate casera, de esas gorditas, con tropiezos, de las buenas, y con un frasquito para que nosotros mismos le pusiéramos la intensidad que quisiéramos de picante.
Los platos "fuertes" empezaron con una versión del madrileño bocadillo de calamares, pero en miniatura, que no supo a poquito, de lo bueno que estaba (la siguiente, pedimos más!), el segundo plato estrella de la casa, los fingerchips con salsa de miel y mostaza, unos trozos hermosos de pechuga de pollo con un crujiente rebozado que ríete tú de KFC. Y para completar los platos salados, un antojo mío, los ñoquis cremosos con salsa de setas, perfectamente cocinados y con una salsita cremosa con un potente sabor a setas, vamos, a lo importante.
Los huevos trufados, indispensable pedirlos.
Curiosas las patatas bravas "a su manera"
¡Fingerchips!
Ir a Madrid y no comer un bocata de calamares es ¡delito!
Ñoquis con salsa cremosa de setas
Los postres:Parecía que cenar de picoteo iba a ser algo ligerito, y la verdad es que los cuatro estábamos ya bastante llenos como para pedir un postre cada uno, así que elegimos dos para compartir: el primero, una versión de la galleta oreo con un helado de caramelo ESPECTACULAR, y el segundo, lo mejor para ir a dormir, "leche con galletas y chocolate", y que tal y como ellos dicen, "no preguntes, simplemente pídelo"
Oreo versión 80º
Antes de dormir, leche con galletas
80ºC/ Manuela Malasaña 10, Madrid. http://ochentagrados.com/restaurante/
Un sitio moderno, donde sentarse a picar algo en uno de los barrios con más solera y gracia de Madrid. No esperéis una extensa carta, ni unos platos desbordados. Aquí, se come en compañía, se comparte y se disfruta de platos en miniatura, pero con gran sabor y presencia.
Unos 60€ una cena para cuatro con bebidas