La vida son toma de decisiones. Incluso, una pequeña decisión o la ausencia de ella puede condicionar tu vida y/o tu negocio para siempre. En solo un segundo puedes alterar tu futuro. El día tiene 86,400 de ellos. Muchos son intrascendentes, pero algunos de ellos te ofrecen la posibilidad de cambiar tu rumbo un poco, mucho o todo.
Yo soy de los que piensan que todo pasa por un motivo. No creo en el puro azar, sino que pienso que la suerte es una actitud. Todos tomamos decisiones constantemente. Todas ellas sin saber cuales serán las consecuencias, que es algo que descubrimos a posteriori. Unas veces acertadas y otras erróneas, pero siempre podemos aprender de ellas.
Cada día tienes 86,400 segundos para ir configurando tu camino. A veces te puede dar miedo o respeto algo, pero el futuro se forma siempre a base de decisiones y espera a los valientes que lo sepan conquistar. Ayer es historia. Hoy es un regalo. Mañana es un misterio. Vive cada día como si tú lo inventaras. No te dejes llevar mucho. Un segundo da para mucho, tanto que puede cambiar rumbos en el camino de tu vida y/o tu negocio para siempre. Para bien o para mal.
¿Quieres ejemplos para bien? Ese segundo que te decidió a estudiar y luchar por lo que te apasiona, a lanzarte a emprender, a perder el miedo de ponerte en contacto con alguien desconocido (que puede acabar siendo alguien importante en tu vida), a hacer Networking, a hacer una formación útil, a leer un libro importante, a trabajar duro (véase la ley de las 10.000 horas), a hacer un viaje concreto, a hacer deporte, creer en el Marketing Personal, a apostar por el Marketing Digital, etc.
¿Quieres ejemplos para mal? Ese segundo que te decidió a ignorar los consejos de alguien importante en tu vida, a subestimar las tendencias, a no escuchar a tus clientes, a hacer prácticas poco éticas, a no dedicarte a lo que te apasiona, a no ponerte en contacto con alguien que te interesaba conocer, etc. Incluso, un solo segundo de una mala acción puede acabar con años de confianza.
En definitiva, haz que las cosas sucedan. Sé que cada uno tiene sus propias circunstancias y yo también me he quedado algunas veces con la duda de qué hubiera pasado si hubiera decidido hacer algo. Hasta que encontré ese segundo que me dije a mi mismo que ya comenzaría a arriesgar en cada momento en todo lo que quisiera o me apasionara. Sin importarme demasiado lo que piensen los demás. Te aseguro que todo se empieza a ver con otra perspectiva. Aunque se falle, mejor haber intentado algo que quedarse con la duda. Si quieres obtener resultados diferentes, tienes que hacer las cosas de una forma diferente.
Al fin y al cabo, en tu vida verás que “los puntos sólo se unen hacia atrás” y que habrá cosas que sólo tienes ahora, porque en el pasado tomaste una decisión por un rumbo concreto y no por otro. Por ejemplo, si yo no hubiera encontrado ese segundo para decidirme a lanzar mi blog personal, entonces no habría conocido gente tan interesante de distintas partes del mundo, no habría crecido tanto profesionalmente, etc. En lo que soy hoy, está siempre presente lo que fui. Por eso, apuesta sin miedo. Todo en la vida es a perder o ganar. Las derrotas también te hacen aprender y acercarte al éxito. Michael Jordan decía: “he fallado una y otra vez en mi vida, por eso he tenido éxito”. Si no has fallado nunca, entonces es que “nunca has vivido“. Nada es imposible. El imposible de hoy es el posible de mañana. La historia humana se ha ido configurando a base de “imposibles”.
No desaproveches los 86.400 segundos de cada día. Como he dicho anteriormente, algunos de ellos tienen la posibilidad de cambiar tu vida y/o tu negocio para siempre. ¡Ánimo valiente!
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photo credit: Arjan Richter via photopin cc