9 ventajas de aprender a escuchar de manera activa ✔

Aprender a escuchar va más allá de intentar permanecer apenas despiertos, en silencio, dejando que la otra persona diga lo que tiene que decir. Cuando escuchamos no solo abrimos nuestros oídos, sino también nuestra mente y corazón a la otra persona.

Escuchar, a diferencia de simplemente “oír” lo que nos están diciendo tiene un enfoque más que accidental y requiere motivación y esfuerzo. Cuando escuchamos lo hacemos con el propósito de comprender aquello que nos están comunicando.
El saber escuchar de manera activa es una habilidad cada vez más valorada ya que probablemente por el ritmo de vida tan acelerado que tenemos, dejamos de prestar la atención que se merece a lo que nos dicen los demás e incluso a nosotros mismos.
Por supuesto aprender a escuchar trae consigo grandes ventajas para todas las áreas de nuestra vida y es por esta razón que te mostraré a continuación algunas de las principales.

9 ventajas de aprender a escuchar

1. Mejora la calidad de tus relaciones: Una persona que sabe escuchar de manera activa, también tiene una mayor capacidad para entrar en el mundo del otro y así mismo “ponerse en sus zapatos” más fácilmente.

Cuando eso sucede, la persona que está siendo escuchada se siente más valorada y comprendida por quien la escucha lo cual no únicamente es sanador para ella, sino también facilita que la relación se haga más cercana y profunda.

Sabes que una persona te está escuchando realmente cuando tienes la sensación de que eso que le estás diciendo es lo más importante para ella, por lo menos en esos momentos y jamás te sientes juzgado.

Muchas veces las personas en lugar de escuchar al otro realmente, están pensando en lo que le van a contestar a esa persona en base a sus propios juicios y esto a la vez pone una barrera para que se genere una mejor conexión entre ellas.

2. Puedes dar mejores consejos: Esta ventaja está vinculada con la anterior y es que cuando aprendemos a “ponernos en los zapatos” de la otra persona y la escuchamos sin emitir juicios de valor basados en nuestras propias creencias y opiniones, podremos ofrecerle los mejores consejos.

Y es que a la hora de dar consejos no solemos tener en cuenta de que todos somos diferentes y que lo que nos sirve a nosotros no tiene porque servirle a los demás y viceversa, por lo que si realmente nos ponemos en la piel del otro, los consejos que le ofrezcamos estarán basados en lo que realmente necesita esa persona y no en lo que nosotros creemos.

3. Te conviertes en un mejor estudiante: Cuando aprendes a desarrollar la habilidad de escuchar de manera activa, se te va a facilitar mucho más concentrarte en clase o en casa cuando estés estudiando

Si te concentras más en clase por ejemplo podrás identificar no solo las palabras que se van utilizando, sino también los significados más complejos llegando a interiorizarlos con mayor facilidad.

Las notas que tomes durante la clase serán mejores, así como también es más probable que recuerdes información importante con una mayor precisión.

Todo esto va a propiciar no solo que aprendas mejor la información que se te proporciona de memoria sino que también al interiorizarla podrás aprovecharla para poner en práctica lo aprendido.

4. Puedes llegar a acuerdos con mayor facilidad: Cuando existen conflictos entre las personas y estos no se resuelven de forma adecuada o tardan en resolverse, una de las razones por las que eso ocurre es la falta de entendimiento.

Es decir, cada persona defiende su propio punto de vista y se cierra a ello sin detenerse a escuchar lo que le está ocurriendo a los demás.

Aprender a escuchar facilita que se lleguen a acuerdos a partir de escuchar con atención las quejas y necesidades de la otra persona, comprendiéndolas, es más factible que se lleguen a obtener resultados en donde todos salgan beneficiados o por lo menos evitar alguna injusticia lo mejor posible.

5. Te ayuda a centrarte en el momento presente: El saber escuchar con atención de alguna manera también contribuye para experimentar realmente el momento presente y tender menos a divagar hacia el pasado o futuro.

La ventaja que esto tiene es que al dejar de preocuparnos tanto por el futuro y/o lamentarnos por cosas que ocurrieron en el pasado, es que vamos a dejar de sufrir de manera innecesaria por cosas que realmente no están ocurriendo en este momento.

6. Mayor persuasión: Lo contrario a lo que muchos pueden pensar, que mientras más se hable y se den a conocer una y otra vez nuestros propios argumentos, la clave está en escuchar con atención.

De entrada, el hecho de darle la oportunidad a la otra persona de expresarse, eso es algo que ya tendremos a nuestro favor, además de que escuchando atentamente los argumentos de la otra persona, conoceremos con mayor detalle sus necesidades, las cuales podemos tomar en cuenta para convencerlo de algo.

7. Madurez emocional: Las personas que son capaces de escuchar a los demás sin emitir juicios de valor ni anteponer sus propias ideas y/o necesidades, se pueden considerar más maduras emocionalmente.

Y es que únicamente las personas maduras pueden ser capaces de darle la oportunidad a otras personas para expresarse a pesar de que sus creencias o ideologías no sean compatibles con ellas.

Se trata de personas de mente abierta que suelen ver más allá de lo evidente y se interesan realmente por conocer diferentes maneras de ver la vida respetando cada una de ellas.

8. Habilidad para las ventas: Sin duda, el saber escuchar atentamente y así mismo reconocer las necesidades de los demás, es una habilidad que tienen muy desarrollada los mejores vendedores.

¿Por qué? Es más probable que al saber escuchar y detectar las necesidades del cliente, el vendedor pueda sugerir el producto que se adecue más a ellas.

Por otro lado, el escuchar atentamente a los clientes, les da la sensación de que la persona que los está atendiendo realmente se está preocupando por venderle el producto que necesitan y no el que ellos quisieran venderles, lo cual implica ganarse su confianza y aumentar las probabilidades de compra.

9. Aumento de la empatía: Las personas que suelen escuchar activamente son más empáticas y suelen caerle bien a los demás casi desde el primer momento.

La empatía se refiere al hecho de saber ponerse en el lugar del otro y comprenderlo. Esto sin duda se puede lograr, como ya lo mencioné anteriormente, escuchando a la otra persona con atención en todo momento.

Gracias por quedarte hasta el final de este post, como siempre, espero que haya sido de tu agrado y que hayas encontrado la información que necesitabas.
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