Muchas veces hemos hablado de ese otro fútbol, el alejado de lujos, cobertura de televisión y que, en muchas ocasiones, es el que mueve a los verdaderos aficionados.
El pasado 8 de marzo en el Estadio Nueva Condomina se dio uno de esos acontecimientos que solo pueden achacarse al amor irracional a un club.
Aficionado del CD Don Benito (fuente: Twitter.com)En una de las curvas del fondo norte del estadio murcianista, donde se suelen situar las aficiones rivales, se podía divisar, desde el otro lado del campo donde me situaba a un aficionado, solo, aislado, que no dejaba de animar; era fácil distinguir por los colores de su camiseta a quien animaba (a lo que ayudaba la banderas que había situadas junto a él, una de la Comunidad Autónoma de la que procedía y dos con los colores de su equipo)-
5 horas y 32 minutos por carretera (577,5 kilómetros) separan a la ciudad de Murcia de Don Benito, en Extremadura, distancia que, hemos de suponer que realizó este aficionado, y que no fue óbice para desplazarse para ver a su equipo en el feudo murcianista.
El partido comenzó con alegría para nuestro querido protagonista, dado que el CD Don Benito se adelantó en el marcador, sin embargo, para su tristeza, el equipo pimentonero remontó el partido, acabando el encuentro el resultado de 2 a 1 a favor del Real Murcia CF.
Este es un ejemplo de ese otro fútbol del que hemos hablado al comienzo de esta historia, aquel fútbol alejado de los focos, con historias como ésta.