98 discos (III)

Y el Cholo siguió escuchando los 98 discos, algunas veces con más éxito que en otras. Y a posteriori, iba dejando sus impresiones. Aquí algunos ejemplos:

" Piazzolla provoca estar en Lavalle comiendo una pizza de muzarella en los Inmortales..... después un flan con dulce de leche...y de ahí a morir en paz ".

" John Williams debe ser lo mejor que le paso a la música del cine. Estuvo buenísimo venir pasando combis por Benavides y pasar por debajo del ovalo Higuereta escuchando la canción de Star Wars, el supernissan por un momento fue la Millennium. Para terminar bajando los 7 sótanos del estacionamiento de la oficina escuchando la canción de Indiana Jones ".

Pero como les decía, no siempre el recorrido tenía la mejor compañía musical:

" Presuntos Implicados, música ideal para supermercados....*vigilante puerta 3, vigilante puerta 3* ".

" Nunca había escuchado Serrat (menos un tributo) ni Gilberto Gil. No lo volveré a hacer ".

Les comparto cuatro discos más en esta tercera entrega, la penúltima de la serie:

Cuento Real - Frágil

El "Cuento real" de Frágil fue un disco que compré en algún concierto de la banda a inicios del 2000. No está a la altura del "Serranio" pero igual tiene grandes temas como el del título del disco, "Se perdieron los niños" o "Mirando a través del cristal", canciones que sonaban mucho mejor en directo que la versión en estudio. Uno de los problemas del disco es que si bien Dulude compone y canta en varios tracks, se editó cuando éste se fue por enésima vez de la banda, siendo Santino quien defendería los temas en sus actuaciones a mediados de los noventa. Sin embargo, como siempre, Dulude volvió al grupo y trató de relanzar las composiciones en conciertos de lo más extraños como los que dieron durante la campaña municipal sanmiguelina de mediados de los noventa:

El padre del guitarrista Lucho Valderrama se presentó como candidato a la alcaldía de San Miguel (era dueño de un clásico taller automotriz de aire acondicionado en la Av. La Marina). Por ello, Frágil actuó en lo que era el estacionamiento del MarinaPark (antes incluso que se construyera aquel fenecido centro comercial) dos o tres domingos consecutivos alrededor de las cuatro de la tarde, haciendo un show completo de poco más de una hora. Y ahí fue donde varios vimos por única vez una performance que hacía Dany Kanashiro con un personaje parecido a su televisivo "Pistacho", haciendo la mímica de "La historia de Adelaida", tremenda pastrulada que recuperó al Frágil más progresivo. Disco para conocedores y fanáticos de la mejor banda del rock nacional de todos los tiempos.

Tripping the Live Fantastic (Highlights) - Paul Mc.Cartney

"Tripping the live fantastic" es el disco en vivo que publicó Paul McCartney en 1990 de la primera gira mundial en el que se ánimo a tocar canciones de su época Beatle. Yo me enteré de este disco por un comercial que salió en "El show del Clío", un programa de publicidad presentado por Guillermo Giacosa en paralelo a su éxito en "Informalísimo". Era una anuncio de Visa que invitaba al concierto de Macca y se veían imágenes de antes y durante el concierto, cerrándolo con "My brave face" el single de presentación de su nuevo álbum de entonces.

Mi padre se iba de viaje a EEUU en el 91, y como siempre, le di mi lista de cedés que esperaba que me trajera al regreso. Le puse este título en la lista y mi papá me lo compró. Todo bien a excepción de algo que me parecía raro. En el título se agregaba la palabra "Highligths" y yo hasta muchos años después me di cuenta que se trataba de solo una parte del álbum completo, compuesto originalmente de tres discos. Me imagino el momento en el que mi padre fue a la tienda de discos: el encargado ve el título y le trae las dos versiones, el de tres y el de un único disco. Mi padre ve los precios e inmediatamente devuelve el boxset y se queda con el unitario. Nunca se lo pude preguntar (estoy seguro que ni se iba a acordar) pero tengo claro de que fue así, ya sea por cuidar su economía o, pensándolo mejor, para invertir el dinero en los otros discos que le había pedido.

En todo caso este "highligths" me sirvió para hacerme de muchos temas de los Fab Four -fueron incontables las veces que use "Birthday" para saludar el cumpleaños de algunas amigas-, confirmar que el mejor Beatle siempre fue -y será- Paul y tener por fin una canción que recordaba con cariño de mi infancia: "Coming up", canción cuyo vídeo clip salía a cada rato en el Disco Club de Gerardo Manuel, el que el graciosete de McCartney hacía el papel de todos los músicos con diferentes disfraces. Un genio entre los genios.

Discografía Básica - Ariel Rot

La "Discografía básica" de Ariel Rot no solo es básica, si no también imprescindible. Surge luego de la separación de Los Rodríguez, banda argento-española que formó, entre otros, con Andrés Calamaro. Y ese estilo Rodríguez todavía se siente en sus composiciones -en especial en las baladas- aunque alejándose del pop-rock del mainstream para meterse de lleno al rock and roll de toda la vida. Y lo hace muy bien. Los dos primeros álbumes de solista ("Hablando solo" y "Cenizas en el aire") son extraordinarios, y el disco "En vivo mucho mejor" transmite la energía de un concierto que ha de haber sido inolvidable.

A este Rot me lo presentó un amigo argentino que cayó en Lima en el 2001. Él llegó a casa trayendo casetes con la música que le emocionaba en esos días y uno de ellos contenía estos discos de Ariel. Lo puso una y otra vez en mi auto mientras recorríamos restaurantes y bares de Miraflores y Barranco en una semana encendida que me llegó hasta producir una esofagitis. "De vez en cuando es necesario perder la razón" me cantaba Ariel Rot dos, tres, cuatro o hasta cien veces en una misma noche. Y yo le hice caso. El atorrante de mi amigo se regreso a su país, me dejó enfermo y además, en lugar de dejarme el casete, se lo llevó para su tierra. Me quedé sin "Adiós mundo cruel" durante varios años. Ni siquiera lo conseguí cuando estuve en Barcelona. Recién fue en el 2005, estando ya en Lima de vuelta, que me lo trajeron desde España. Desde entonces no me separé de la música de Rot nunca más.

The Best of - Culture Club

"Placer culposo" sin nada de culpa. Todo lo contrario. Soy un orgulloso fan de Culture Club. Su discografía de la primera mitad de los ochenta me encanta, me divierte, me hace feliz. Fue por entonces uno de mis grupos favoritos y a día de hoy sigo cantando y bailando sus temas como cuando tenía 10 años. Ese disco lo compré también en ese viaje a Orlando de 1999, el primero que hice fuera del país. Son solo diez temas pero prácticamente tiene sus mayores éxitos (hace algunos años reemplace ese disco por otro doble llamado "Gold" que sí los tiene todos). Fuera de los más conocidos, me fascinan "Church of the poison mind", "It's a miracle", "Time" o "Black money", temas en los que además acompaña en los coros a Boy George una rolliza hermosa, Helen Terry, cuya voz es la que da el gran color a estas canciones.

Una última: fue parte de la banda sonora de la Semana Santa del 2000, cuando fuimos a Paracas con los chicos del barrio. Grabé el disco en casete y lo puse en el coche en la ruta de ida. Sin habernos puesto de acuerdo, hicimos una movidita de hombros con los primeros acordes de "I'll tumble 4 ya". Semanas más tarde, esa misma cinta terminaba tirada en medio de la carretera por culpa de un "reaccionario" amigo argentino que lanzó ese y otros casetes también camino a Paracas. Las cosas que le pasa a uno por ser auténtico.