Revista Música
"Psychocandy" esta por cumplir su 25º aniversario.
En noviembre de 1985 se lanzaba el primer LP de The Jesus and Mary Chain. Y bueno, lo cierto es que muchos que por entonces estaban formando su banda dijeron: "ah, entonces ¿esto se puede?". Y es así como se convirtió en un álbum fundamental para las generaciones de nuevos rockers/darks/pops/etc.
Jim y William Reid, otros hermanitos quilomberos en la historia de la música inglesa. Descubiertos por Alan McGee (¿les suena? el que más tarde haría firmar a otros hermanos, pero de Manchester); los Jesus firmaron un contrato informal con Creation Records, convirtiendo a McGee en su manager. Alan, tipo astuto si los hay, no tardó en valerse del caos de los conciertos para lanzar una verdadera campaña de "anti-promoción", haciéndoles ganar el mote de "los nuevos Sex Pistols". De esta forma la publicidad estuvo asegurada.
Motivos no faltaban para que sus presentaciones llamaran la atención. Los tipos tocaban de espaldas al público; descargaban toda la furia eléctrica que necesitaban, y a los 20 minutos terminaba la cosa. Pero empezaba otra; una verdadera batalla campal.
Para "Psychocandy" lograron encontrar un punto medio que los transformó en marca registrada, valiéndose de la furia guitarrera del punk o de bandas como The Stooges, con melodías de los Beach Boys o agrupaciones como The Ronettes. Y eso, a su vez, bañado de una distorsión que, por momentos, deja todo en segundo plano.
La banda que grabó el disco se completaba con Douglas Hart en bajo (que luego se convertiría en director de videos), y el gran Bobby Gillespie en batería, que luego se iría para formar Primal Scream, donde era (y es) cantante y líder; y lo bien que hizo, porque todos coinciden en que su forma de tocar la batería es equivalente a la de un castor; aunque en el disco es lo de menos, y diría que encaja perfecto.
Ahora, para festejar el aniversario, los Reid analizan la posibilidad de salir a tocarlo entero en vivo. Veremos. Igual ya con que se hayan vuelto a juntar (desde el 2007 que Jesus and Mary Chain ha vuelto a la vida) y salgan de gira de vez en cuando nos alcanza.
Al escuchar este disco uno no puede evitar que el corazón se acelere. Un disco de esos que te pechean y arremeten, pero a la vez se hace amigo, porque estan las canciones y esas melodías que terminan por hacernos sonreír mientras recibimos los golpes.
Podemos imaginar cualquier cosa. Por momentos veo chicas patinando sobre hielo y haciendo globos rosa con sus chicles; y en otros estoy tirado en la puerta de un baño oloroso y lleno de humo. Que linda es la vida con bandas así.
El hit:
De mis favoritas:
Agarrarse...:
Ahora cerremos los ojos:
Y para ir cerrando: