Reyes Fernández Maldonado, madre del novillero con picadores melillense Adolfo Ramos, habla con sinceridad y a corazón abierto: "Adolfo se ha recuperado, está bien, ahora le toca decidir si quiere ser torero o no. Nosotros no le vamos a presionar ni en un sentido ni en el contrario, porque, por encima de todo, es nuestro hijo y respetamos su criterio". Es decir las Navidades peninsulares que disfrutarán los Ramos llegan cargadas de la necesidad de tomar una decisión de futuro: ser o no torero. Van a ser –seguro, conociendo a la familia- Navidades felices pero, a su término, Adolfo tiene que tomar la decisión.
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Espero que la decisión que tome Adolfo Ramos, en cualquier sentido, sea la acertada. Para mi y muchos aficionados, sus inicios fueron muy buenos y esperanzadores. Más tarde la cosa se vino abajo por diferentes cuestiones. Aún así, sigo pensando que Adolfo tiene las condiciones y el valor para ser alguien en esta profesión, pero sea cual sea su decisión, deseo que sea para su bien.¡Suerte!