Anoche cuando empezó el partido del R.Madrid contra Ludogorets no me imaginaba que los jugadores blancos saldrían al césped, literalmente, dormidos. Illarra estaba desaparecido y se podría decir que Modric andaba apagado o fuera de cobertura. El único jugador que demostró estar más avispado en el ataque fue Isco.
Benzema salvó el partido para el R.Madrid
Ni siquiera Cristiano estaba muy al loro, aunque diría más bien que el Bicho no sumó el penalti al marcador por uno de esos fallos que muy de vez en cuando (gracias a dios) le ocurren al 7 madridista. Tuvo que ser Benzema quien llenara de aire fresco los pulmones de sus compañeros y les mostrase el camino, diga lo que diga Marcelo, la actuación del francés fue decisiva para la victoria.
Finalmente, el R.Madrid remontó un partido que se le había puesto muy cuesta arriba desde el principio, cosa que merecieron según Carlo Ancelotti y que yo no tengo tan clara porque el resultado llegó más por suerte que por puro fútbol, pero bueno, opiniones hay para elegir.
A mi lo que realmente me preocupa es ese primer gol que los vikingos ofrecieron en bandeja de plata al rival al inicio de partido. De nuevo encajan un tanto a balón parado, algo que se está volviendo habitual esta temporada: Córner botado al primer palo que ningún defensa ni Casillas acertaron a sacar del área, Marcelinho marcó el gol a placer.
Fantasma, mala racha… que lo llamen como quieran, opino que si la defensa del Real Madrid no se pone las pilas a la de ya, encajar goles a balón parado será el primero de muchos problemas que acosarán la portería blanca.