Revista España
El Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro es un espacio tranquilo, de relieves alomados, donde abunda el bosque mediterráneo.
El parque posee 41.245 hectáreas, está situado al noreste de la provincia cordobesa y rodeado por otras zonas de gran riqueza natural como la Sierra de Andújar y la Sierra Madrona, ya dentro de los límites de la vecina Ciudad Real.
La carretera N-420 atraviesa el parque de norte a sur, uniendo las poblaciones de Cardeña y Montoro. La calzada asciende por tramos de relieve suave hasta hacerse abrupto en dirección al curso del río Yeguas.
Sus aguas rompen la dulzura de sus relieves formando abruptas paredes alrededor de su cauce, rodeado de galerías de adelfas, zarzas y fresnos.
Una de las zonas más llamativas de este parque por su espectacular belleza y el interés botánico que despierta es el bosque de robles melojos situado en la meseta cercana a Cardeña, a setecientos metros de altitud. Allí, sobre jaras y lavándulas se abren las copas anchas de estos árboles cuyos frutos -las bellotas- maduran en otoño, antes de desprenderse de sus hojas.
La frondosidad de las Sierras de Cardeña y Montoro cuenta con una exuberante vida animal. Piezas de caza mayor como el ciervo, el gamo o el jabalí, y mamíferos cuya población se ha visto seriamente restringida, campean a sus anchas en zonas de media montaña. También se dejan ver lobos y linces, animales que comienzan a poblar nuevamente estos valles y sierras. (El Mundo)