A-cero, estudio de arquitectura de Joaquín Torres, presenta un proyecto para un bloque de viviendas situado las afueras de Madrid. En un solar de casi 200.000 m2 se sitúa este proyecto, formado por una serie de edificios (tres habitables y uno destinado a parking) con locales comerciales y numerosas zonas comunes.
CROQUIS
MAQUETAS
PARCELA
Cada edificación se extiende a lo largo del tereno formando un dinámico juego de curvas. Como un conjunto de suaves ondas, cada bloque de apartamentos se eleva entre los viales que los separan.
SECCIONES
ALZADOS
En total se localizan más de cien apartamentos con superficies construidas inferiores a los 100 m2. Se desarrollan varias tipologías de vivienda, con uno, dos o tres dormitorios.
PLANTAS
Para el revestimiento de las fachadas se proponen piezas prefabricadas de hormigón que se adapten fácilmente a las curvaturas orgánicas de los edificios.
EXTERIORES
El juego de curvas de los edificios, de formas onduladas y sinuosas que rompen la posible monotonía rectilínea del complejo, proviene de la inspiración orgánica de los volúmenes en arquitectura, una de las directrices a la hora de diseñar del estudio A-cero. Asimismo, este diseño evoca, en cierta forma, y facilita la inserción del conjunto en un entorno natural pleno de zonas verdes.