Las 21 viviendas se trata de un complejo residencial privado situado en una parcela de 10 hectáreas que ofrece unas calidades exclusivas : un diseño “a medida” de cada vivienda, materiales selectos, protegida por un perímetro de seguridad con dos entradas una de propietarios y otra de visitantes, un carril bici y circuito de footing. El paisajismo realizado con intervenciones atractivas lo componen lagos, aves y una gran extensión de zonas verdes.
SITUACIÓN
ALZADOS
SECCIÓN
PLANTA BAJA
PLANTA ALTA
La promoción está compuesta por 21 viviendas unifamiliares emplazadas en 2 hileras de 12 y 9 edificaciones, cada una de ellas en parcelas de forma regular de 3.000 m2 y limitando las viviendas de una de las hileras norte con espacios comunes y al sur con la via de acceso a las mismas y la otra hilera a la inversa: al sur con los espacios comunes y al norte con la vía de acceso.
La idea inicial es integrar cada edificación en el entorno orientándola a las fantásticas vistas de los lagos y protegiéndolas del sol con pérgolas y porches. El proyecto evoluciona ligado a estos condicionantes con un juego de dos volúmenes rotundos, de forma rectangular, maclados formando un esquema que resuelve la distribución de cada edificación con unos acabados limpios y la presencia del color en fachadas de materiales naturales.
En el interior buscamos una distribución funcional, eficaz y sencilla, las viviendas se desarrollan en dos alturas: planta baja y alta. El acceso principal es por la planta baja adaptándose a un terreno de pendiente media. Es en esta planta de acceso dónde se ubica la zona de día y encontramos el vestíbulo, el estar, comedor, cocina, despensa, aseo, 3 dormitorios, 2 vestidores y 4 baños y en planta alta 4 dormitorios, 4 baños y la terraza. Los porches, tan volumétricos como la vivienda dan personalidad a la fachada. La cubierta como tal desaparece convirtiéndose en una azotea plana como expresión de la evolución del proceso creativo. La pureza de formas se traslada al esquema constructivo, a los materiales y al entorno impulsando la unión entre las viviendas y el contexto donde se ubican.
El acceso nos empuja hacia el interior y una vez dentro se abre al jardín, al exterior, al paisaje de los lagos con un mirador de excepción. En el exterior los caminos peatonales y la zona ajardinada central incorporan una vegetación de carácter autóctono, resistente al clima de la zona. Los vallados de cada parcela y los árboles y arbustos colocados a lo largo de los mismos, delimitan perfectamente el transito entre la propiedad privada y la comunitaria.