El martes 8 de marzo de 2011 arrancaba, tímidamente, este blog dedicado a los viejos autos que supimos conseguir. Muchas notas han pasado por Archivo de autos y muchas más pasarán. El blog se ha ganado, con el tiempo, un lugar entre los amantes de los fierros viejos. Este blog se hace, se hizo y se hará con pasión, mucha para serles sincero. De otra forma no se podría mantener en Internet.
Los seguidores de hace tiempo saben de los pocos recursos técnicos que dispongo para poner en la red una nota diaria. Hasta hace un año atrás ni siquiera contaba con una computadora en mi casa para escribir las notas que salen publicadas. Desde ese martes de marzo del 2011 hasta finales de enero del 2014 escribí en papel borrador las notas que luego tipiaba en un ciber de la ciudad de San Miguel, donde vivo, en la provincia de Buenos Aires.
Las imágenes las escaneaba en la casa de unos amigos, que generosamente me prestaban su escáner y por eso el agradecimiento a la familia Pérez nunca será del todo lo grande que debe ser. Sin su aporte se me hubiera hecho muy cuesta arriba llevar adelante el blog en sus comienzos. Luego pasé a escanear en el mismo ciber donde editaba y armaba el blog.
Pero eso cambió, también en enero de 2014, junto con la vieja Pentium 4, desarmada, que me regalaron Eliseo Tapia y Víctor Caputo, apareció un viejo escáner Canon, que mi amigo Hugo González, no podía usar por un problema de conexión. Ese es todo el equipo que cuenta Archivo de autos. Ahora, de vez en cuando, le robo la tablet a mi sobrino para ver y comentar algunas notas. El resto lo tengo que hacer, irremediablemente, en el mismo ciber de siempre.
No he logrado, hasta la fecha, contar con una conexión a Internet en mi casa. No he podido encontrar apoyo financiero para el blog. Cuando se habla de publicidad muchos miran para otro lado o silban bajito y se van. Pero todo algún día llega, más tarde o más temprano. Lo que busco es que el blog pague los gastos que me implica subir las notas en Internet, nada más que eso. Si quisiera ganar dinero con este sitio hace cuatro años que lo habría abandonado.
Para los seguidores más nuevos ahora están al tanto de cómo armo, edito, escribo y publico todo lo que salen a través de todos los canales de Archivo de autos. Porque si bien el blog es el inicio de todo su gran expansión la obtuvo por la página en Facebook. Es como si se retroalimentara porque algunas personas lo siguen por WordPress, donde hay otro blog paralelo, con las notas desfasadas en el tiempo de publicación, o por Autonautas, la red del mundo del automovilismo, o por Paperblog en la sección “Motor”, dentro de “Tendencias”. En este sitio más de una vez los editores eligieron como destacadas notas publicadas en el blog de Archivo de autos, a la hora de escribir estas líneas sucede eso, y ellos fueron los que me invitaron a participar con mi blog en su sitio. Taringa! es otro de los canales de comunicación con el público, a donde llegué porque descubrí que me robaban notas completas y se las adjudicaba otra persona. Pero el público en Taringa! es especial, tiene una manera muy diferente en la comunicación, pero Archivo de autos está presente y eso es mucho para mí.
También otras personas siguen el blog por Google+, que es el canal de comunicación más nuevo que cuenta Archivo de autos. Con todas esas vías de llegada al público que ama los autos viejos el blog no necesita de promoción del sitio para darse a conocer, lo que necesita es publicidad que pague los gastos ocasionados en mantener en la red las notas diarias. El tema de Facebook es un mundo aparte. He conocido seguidores que leen las notas diarias, en algún encuentro de autos, y lo primero que agradecen son las notas que salen publicadas.
Pero el secreto de Archivo de datos no es en dar una catarata de datos técnicos, sino en contar historias. Es algo ancestral que nos acompaña a los humanos desde que nos pusimos en dos patas. El que alguien nos cuente una historia, real o ficticia, junto a un fuego dentro de una caverna en una noche, después de la cena, tal vez es como ahora funciona Internet para muchos. Una conexión con los demás aunque nos les veamos las caras, tal vez lo peor del sistema electrónico.
Historias son las que sobran en Archivo de autos, propias o ajenas. Anécdotas, relatos y hasta ficciones desde mediados del 2014. Terminé animándome a escribir pequeños cuentos que son inventados de cabo a rabo. Algunos basados en hechos reales y otros salidos de mi mente. Pero siempre un cuento que contar. Eso es fundamental para mantener la atención de la persona que lee estas líneas que tratan de hacer un racconto desde los orígenes hasta la actualidad de Archivo de autos.
Una vez un joven seguidor chileno me confesó en un mensaje dejado en la página de Facebook que se pasaba dos o tres horas leyendo las notas publicadas en el blog. Esa es la mejor retribución que puedo pretender. Que te lean y encima que te agradezcan lo leído. En cuanto al público imaginé, en un principio, que serían unos tipos cincuentones, como el autor de estas líneas, pero el tiempo y Facebook, con sus estadísticas etarias, me sacarían del error. En la actualidad el público lector, en Facebook, va de los 18 a 35 años de edad. No quiere decir que los más viejos no lean Archivo de autos. No. Lo que dicen esos números estadísticos que son los más jóvenes los más numerosos a la hora de leer las notas publicadas.
También el tiempo me demostró que Archivo de autos termina haciendo docencia sin proponérselo, por eso es que cuido lo que publico y si meto la pata, a veces lo hago, trato de reparar el error. También demuestra que es un sitio vivo que corrige y aumenta lo publicado. No es un sitio estático e inmovible. El cambio de la categoría a “Comunidad” fue un acierto para la página de Archivo de autos en Facebook, porque es eso: una comunidad fierrera. Entre todos aportamos datos o historias para lograr recomponer las piezas faltantes, perdidas u olvidadas de la historia automotriz mundial.
Siempre les digo a los seguidores que aprendo de ellos, y es cierto. Más de una vez en alguna pregunta dominical solo tenía un dato y los conocimientos de ellos terminaron de completar los datos faltantes. El nivel de conocimientos de muchos seguidores de Archivo de autos, en todos sus canales, es muy alto. Aportan datos e historias que terminan enriqueciendo la comunicación. Todos salimos ganando con eso. Más de una vez una foto disparó recuerdos o anécdotas no conocidas por todos u olvidadas en el fondo de los tiempos.
Por eso la mejor nota de Archivo de autos está por escribirse. Todo puede mejorarse y así debe ser para ampliar los conocimientos de todos los lectores. En especial poniendo el interés en las nuevas generaciones. Porque gracias a Archivo de autos descubrí que hay un alto grado de interés por aprender y conocer aquellos autos del pasado. Ese es el mejor legado que le podemos dejar a nuestras nuevas generaciones el conocimiento adquirido a lo largo de nuestras vidas. Nosotros nos iremos de este planeta, pero ellos, los jóvenes, tienen mucho para aprender y luego transmitirle a los que vienen por detrás de ellos. El ciclo se repite y la información junto con el conocimiento no se pierde. El conocimiento acumulado es lo mejor que un ser humano posee y nadie, por menos por ahora, puede arrebatárselo.
El blog nació cuando ordenaba un archivo de imágenes y datos que comencé a juntar cuando tendría 13 o 14 años y por espacio de unos 15 años recolecté diversa información. Fotos, recortes periodísticos, publicidades, folletos o revistas se iban sumando para brindarme información que ahora, a la vuelta de los años vuelco en Archivo de autos. Ese archivo, por cosas de la vida, estuvo guardado por más de 20 años. Al ordenarlos tuve la idea que podría armar un blog con todo eso. Nunca imaginé lo que esa primitiva idea causaría en la red.
Tal vez el nudo central esté en la manera de comunicar la información o la forma de contar historias. No lo sé. Si se que el público, en especial los argentinos, de donde provengo, han sido, son y serán muy fierreros. Pero lo notable es que Archivo de autos logra cautivar a mujeres, a las que no le gustan muchos los autos, o a hombres que los autos no le mueven el amperímetro, pero se enganchan con las notas publicadas. Como me dijo un lector en Taringa! que escribía tan bien que no podía de dejar de leer lo publicado. No quiero pensar que Archivo de autos es adictivo. Lo que creo que Archivo de auto es pasional.
Porque sin pasión ya hace mucho tiempo que hubiera abandonado el proyecto, como estas líneas que escribo para que entiendan la filosofía de Archivo de autos. Soy un convencido que al mundo no le falta amor, como mucho dicen. Lo que le está faltando al mundo entero es: pasión. Sin ella no es posible hacer las cosas bien. Lo vemos a diario, detrás de un escritorio, al frente de un comercio o manejando un transporte público. Hay que amar lo que se hace, ahí si se aplica lo de la falta de amor. Pero ese amor necesita imperiosamente de la pasión para poder funcionar a pleno.
Esta descripción se hizo larga pero creo que valía la pena contarles cómo se hace, porqué se hace y con qué se hace Archivo de autos. Es una sumatoria de cosas y no son solo elementos materiales. Hay un espíritu dando vueltas, una conexión entre el que escribe y el que lee lo publicado, en alguno de los canales que cuenta Archivo de autos. Creo que hay una magia y por eso es que funciona. Una comunicación con el otro que va más allá de Internet, las computadoras y los autos. He llegado a la conclusión que los autos son como la música: derriban fronteras e idiomas. Sino Archivo de autos no tendría seguidores que no hablan una palabra de español.
Para terminar quiero agradecerles profundamente a todos los seguidores y lectores de Archivo de autos que estén del otro lado de la pantalla del monitor. En especial a los que siempre apoyan con palabras, o con datos o historias para contar. Siempre sus aportes son valiosos y muy bien recibidos como el nuevo colaborador que tiene Archivo de autos: Juan Carlos Garcia que de a poco va escribiendo sus notas del mundo del automovilismo deportivo y se anima a más. Él tiene muchas historias para contar, espero que todos nosotros podamos aprender y disfrutar de sus notas. Yo aprendo, de él, algo que nunca terminó de atraparme: el automovilismo deportivo.
Hoy la sección “Un poco de historia” contó parte de la historia de Archivo de autos, que es como escribir sobre autos viejos, porque de eso se trata este blog que hoy cumple sus primeros cuatro años de vida. La verdad que no sé a ciencia cierta cuántos años más podré encarar este proyecto. Lo que si se es que mientras me divierta hacerlo, mientras aprenda algo nuevo y mientras ponga en funcionamiento mis viejas neuronas, lo seguiré haciendo día a día como hasta ahora.
Simplemente gracias a todos por dejarme llegar a sus casas con datos, historias, anécdotas y recuerdos de aquellos viejos autos que supimos conseguir.
Mauricio UldaneEditor de Archivo de autos
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Archivo de autos es armado en un ciber por falta de recursos económicos ya que no cuenta con financiación o publicidad de ningún tipo.