A dónde vamos Marca España

No es buena noticia para los españoles que el concepto de Marca España se haya convertido en noticia casi diaria. Que si ha caído, que si está dañada, que si recorta, que si mejora.

Para empezar tendremos que saber primero qué es realmente, segundo qué representa para los demás, y tercero qué representa para nosotros.

Marca España dicen que es una política de Estado, que es la garantía de la sostenibilidad y el crecimiento de la economía de nuestro países en el contexto mundial, y que debe estar por encima de la dirección política y las cuestiones coyunturales.

Es cierto que en los últimos dos años ha mejorado. Hoy mantiene su mejor nivel desde hace varios años, empujada y avalada por la recuperación de la senda de la estabilidad.

Variables que suman y restan

La marca de un país responde a un cambio constante, es fruto de la evolución y la integración permanente a su proceso de nuevas variables, y requiere sin duda del impulso político desde todas las estructuras del estado.

Pero los criterios que la mueven no son sólo económicos o políticos , también otras cuestiones de cierto potencial mediático mantienen o perjudican estos valores: el turismo y la calidad en su atención, el deporte, la moda, el cine, la ciencia o la tecnología.

De ellos ¿cuáles pensamos que ahora mismo suman o restan?

• Política: Suma la estabilidad y las relaciones bilaterales. Restan el amago secesionista y los casos de corrupción.
• Economía: Suma el freno en el aumento del paro y de la prima de riesgo. Restan el rescate a la banca o el affaire de Sacyr y el canal de Panamá, el puente construido al revés en Chile por Azvi o el procesamiento del ex presidente de los empresarios CEOE por blanqueo y otras perlas.
• Deporte: por más que se empeñen en Francia el deporte español suma de la mano de Iniesta, Villa, Xavi, Casillas, Nadal, Alonso y otros héroes de nuestro deporte.
• Ciencia y tecnología; restan los últimos recortes que han dejado el I+D muy maltrecho.
• Cine y Moda. Suman los éxitos internacionales de Mango, Zara, Custo, Desigual y demás, al igual que el nivel de nuestro cine.
• Y así podríamos seguir con la gastronomía, la educación, la cultura, la justicia…

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