¿Qué pasa cuando todos los manuales, las peregrinaciones a los expertos, las plegarias a todos los santos sumadas a los miles de trucos aprendidos de los abuelos, fallan a la hora de que sus hijos se vayan a dormir?
Parece ser que Adam Mansbach ha encontrado la solución en su libro: "¡Duérmete ya, joder!", un atrevido cuento para familias primerizas, experimentadas o cualquier indignado que acampe en el cuarto de sus hijos noche tras noche en la penosa tarea de lograr que se duerman. Son muchos los que pasan hasta años sin pegar ojo en larguísimas noches, y ninguna fórmula les resulta adecuada; sin embargo, las nanas de este profesor de literatura están dando resultado. Cuando les recitas:
La gata se acurruca con los gatitos
La oveja con los corderitos hasta la mañana
tu estás muy bien bajo las sábanas
Pues cojones ¡Ponte a dormir!
Los niños se van hundiendo en el sueño como por arte de magia. Los versos deslenguados made in USA para papás desvelados, son todo un furor en las librerias españolas, pues aunque no lo creamos, un tercio de los niños tienen problemas para dormir, por mil razones, malos hábitos, o por cuestiones biológicas, les cuesta alcanzar el sueño, sin embargo, además de los trucos conocidos, existe literatura y música que pueden ser de valiosa ayuda.