Conchi me pidió para su pequeña Rocío una taleguilla con la tela de Beatrix Potter que he usado en otras ocasiones (aquí, aquí o aquí). Como no me quedaba, buscamos alternativas y nos decidimos por bordar a punto de cruz uno de los conejitos de los cuentos de la autora. La decisión creo que ha sido acertadísima, tanto que incluso estas tortas están más ricas que el pan. Me ha hecho muchísima ilusión recuperar el punto de cruz para bordar un dibujo de una de las mejores ilustradoras de la Literatura Infantil.
Aunque por Internet hay muchos gráficos parecidos, yo he usado uno de un abecedario que publicó una revista y que tenía guardado desde hace años.
La suavidad de tonos es muy afín al estilo de Conchi y yo lo he hecho con la máxima delicadeza que he podido.
El interior lleva un bolsillo dividido en dos compartimentos. Por la parte de atrás una cintita junto a mi firma sirve de colgador.
Es uno de los trabajos de los que me he despedido con un besito. Muchísimas gracias por tu confianza, Conchi.
Y muchas gracias por vuestra compañía.