El trailer de esta película era lo suficientemente impactante como para llamar la atención de cualquiera. Sin embargo, existían una serie de factores que aumentaban mis ganas
exponencialmente: Jake Gyllenhaal, cuya simple aparición en una película me obliga a verla y un guión escrito por Kurt Sutter, al cual le debo veneración por haber creado algo tan bestial como es Sons of Anarchy.Southpaw nos cuenta la historia de Billy Hope, un boxeador en la cumbre de su carrera, invicto hasta la fecha, al que la vida le sonríe, ya que los únicos golpes que recibe son sobre la lona. Su mujer Maureen (me recuerda un poco a Gemma de SOA, guiando y controlando cada mínimo detalle de la vida de Billy), interpretada por una magistral Rachel McAdams y su hija Leila, a la que interpreta la fantástica Oona Laurence, son sus bienes más preciados. Sin embargo, la vida va a dar a Billy un buen gancho que le dejará K.O (no voy a dar más datos que el trailer es suficiente spoiler de por sí). Billy tendrá que recuperarse de este revés, haciendo lo único que sabe hacer: boxear.
Si bien la película es predecible en cuanto al desarrollo y sigue un esquema totalmente
arquetípico de las películas de boxeadores, tanto las interpretaciones como el guión de Sutter merece suficientemente la pena como para que veas este tipo de película, otra vez. Junto con un fierísimo Gyllenhaal, ahora de nuevo musculado, tras ese físico cadavérico de Nightcrawler, una fuera de serie Rachel McAdams, a la cual odiaba y cada vez admiro más, se suman las interpretaciones de Forest Whitaker como entrenador Tick Wills, 50 Cent como Jordan Mains y la breve aparición de Naomie Harris. Como ya he mencionado, Oona Laurence interpreta a la hija de Billy, Leila Hope, y no solo se mide con Jake Gyllenhaal si no que le llega a la altura sobradamente.Al elenco y al guión, también hay que añadirle una estupenda banda sonora compuesta por temas de Eminem (en el trailer se puede escuchar el single "Phenomenal") y 50 Cent, entre otros artistas.
¿Por qué la recomiendo?: porque es una buena historia, interpretada a la perfección por muy buenos actores. Sutter tiene la capacidad de convertir algo que ya hemos visto hasta la saciedad en una historia excepcional.
La mejor escena: casi todas en las que sale Gyllenhaal y en las que sale McAdams. Hay para elegir.
Esta película se estrenó en EE.UU el 20 de julio de este año, sin embargo, a España todavía no ha llegado. Espero que no tarde mucho en hacerlo y todo podáis disfrutar de esta excepcional muestra de talento que te conmueve, te destroza y te obliga a levantarte, en busca de otro golpe, como un buen boxeador.