Orgosolo es una localidad de la isla italiana Cerdeña. Aquí es donde empezó la revolución contra el fascismo en la isla. Esto no te lo cuenta ninguna persona en la entrada de el lugar, sino que las paredes te van relatando la historia.
Los más de 160 muros en las casas, los comercios y hasta en las piedras cuando arribas a la ciudad.
Cuando el pueblo no podía callar más, las paredes empezaron a gritar. El primer muro se pintó en el 1969 por Dionisio, un grupo de anarquistas de la época. Pocos años después, para hacer un homenaje a la resistencia y a la liberación de Italia del fascismo, un profesor llamado Francesco Del Casino, decidió plasmar los libros de texto en las paredes. Su objetivo era involucrar a sus alumnos en la política, en la política de la realidad.
Con el tiempo los vecinos se sumaron porque iban a construir una base militar en las cercanías. Todos empezaron a dibujar en contra de la guerra, las armas y la violencia.
Entre las temáticas de los murales están: el golpe de estado de Chile, la guerra de Sarajevo, la guerra de Irák y el asedio de Gaza.
¡Puedes ver las marcas de los tiros en la pared!
Este fué uno de los que más me impactó.
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La rebelión comenzó aquí en Orgosolo porque el pueblo no tenía leyes dado que era un lugar de pastores y ganaderos. Orgosolo era un pueblo de bandidos, mucha gente conoce este lugar por la película que se ganó el premio a la Mejor Ópera Prima de Venecia en 1961. La película se llama “Bandidos de Orgosolo”
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Una pequeña historia:
Graziano Mesina conocido como “la rosa escarlata” era como el Robin Hood de Cerdeña. Este personaje les robaba a los ricos y era muy amigo de los pastores del lugar. La verdad era que cada vez que lo metían preso el lograba escapar, además el pueblo lo adoraba. En el 2013 volvió a salir en los titulares, esta vez se mandó un moco muy grande, para ver la nota ACÁ
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Sin duda la historia de Orgosolo es bastante sufrida, pero gracias a los murales, una nueva identidad como pueblo tachó y pinto de colores todo el dolor del pasado.
Ahora la cosa es diferente, casi ningún joven del lugar puede expresar con claridad como surgieron los murales.
Este lugar fue muy inspirador para mi, ver como los bandidos hicieron su lucha a través de murales y dejaron la historia plasmada para que hoy en día podamos recordar que “sin lucha no hay victoria”. Orgosolo, donde cada casa era un lienzo, y la ciudad un museo.
A mí como una joven ciudadana del mundo me dejó una enseñanza:
El pasado se puede borrar, y sobre el lienzo que estaba escrito se puede pintar una nueva historia.
Twittea esta frase:
El pasado se puede borrar, y sobre el lienzo que estaba escrito se puede pintar una nueva historia. #LoAprendiEnOrgosolo
— Evangelina Gonzalez (@EvanOcaterli) octubre 1, 2015
La historia siempre se puede volver a escribir.
¿Qué mejor ejemplo que los murales de Orgosolo?
Estabamos pensando en eso mismo en la foto.
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Cuéntame, ¿que enseñanza te dejó Orgosolo a tí?
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