Revista Ciencia

A la caza de vulcanoides y 5

Por Marathon
Existe también otra intrigante cuestión con respecto a todo esto: después de intentarlo una y otra vez sin éxito, ¿por qué astrónomos como Stern y Durda continúan buscando vulcanoides? Muchos de sus colegas consideran el proyecto entero un poco quijotesco. "Nadie quiere estudiar algo que no existe", admite Stern.
Pero el sistema solar nos ha sorprendido anteriormente. Los astrónomos creyeron en el pasado que existía un cuerpo entre Marte y Júpiter en un espacio aparentemente vacío, hasta que Giussepe Piazzi descubrió Ceres en 1801, el primer asteroide. Ahora se estima que existen millones de rocas órbitando ahí. Los planetoides helados situados más allá de Neptuno no era en sí no pura especulación hasta el descubrimiento de una objeto del Cinturón de Kuiper en 1992, y ahora se estima que pueden existir millones. Estos descubrimientos aportaron mucha información sobre cómo se formaron los sistemas planetarios y evolucionaron.
A la caza de vulcanoides y 5Alan Stern es un reputado científico planetario
Además, los astrónomos son por naturaleza curiosos. Según una afirmaba el astrónomo Carl Sagan, la ausencia de evidencias, no es una evidencia de ausencia. Pero incluso no hallar nada en este desierto cósmico aportaría información sobre comportamiento del sistema solar. Si resultara que existira un nicho en el sistema solar (y solamente uno) que está completamente vacío, esto ya representaría un descubrimiento importante. Quizá esto pudiera suceder por la influencia del Sol en esta región de formas que no han sido consideradas. Quizá sea difícil que se mantengan órbitas estables que entró de la órbita de Mercurio o sea más difícil que los cuerpos se muevan en esa región que lo que inicialmente se creía. Este tipo de información nos podría decir mucho también sobre los sistemas planetarios en otras estrellas.
Sencillamente también existe impulso de traspasar fronteras. "Me gustan las fronteras", afirma Stern. "La idea de que podríamos descubrir los remanentes de un cinturón de asteroides en el interior de la órbita de Mercurio, es una idea científicamente seductora: encontrar un nuevo tipo de objetos en el sistema solar."
Pero, ¿qué pasaría si Stern y Durda los encontrasen? Seguro que existiría la tentación de llamar a uno de ellos Spock.
Ir a parte 1Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!

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