En casa nos gusta ver webs de pisos que están a la venta. Y no, la razón no es que estemos buscando uno, pero siempre nos gusta imaginar las posibilidades que tiene, las obras que haríamos, todo lo que nos gustaría cambiar…Así que para no pasar más envidia de la cuenta yo he decidido trasladar mi curiosidad a webs de inmobiliarias fuera de España.
El otro día descubrí un apartamento a la venta en Oslo en el que no tendría que hacer ni una sola obra. Pediría que me lo diesen hasta con el edredón colocado. Un piso de 94 m2, con una configuración estándar, sin grandes pretensiones…pero con ese aspecto entre hogareño e industrial que tanto me gusta. Porque allí apetece cocinar, apetece sentarse a leer un rato, apetece un café caliente en esa pequeña terraza…
Y sí, además tiene terraza…
Como veis, no todo es el tamaño…Aquí han sabido combinar los tonos grises con los nude, el camel, el blanco y han logrado una estética tan equilibrada que es difícil que no guste.
Fotos vía finn.no
Nada, unos 600.000 € al cambio…No me lo compro porque este mes me pilla sin cambio…
patricia.