Hace ya unos meses que el LHC está en marcha y a pesar de que todavía no ha alcanzado los niveles de energía para los que ha sido diseñado, nuevos descubrimientos parecen estar a la vuelta de la esquina. Según un comunicado de prensa del CERN (CMS observes a potentially new and interesting effect) el resultado del análisis preliminar de algunos de los experimentos, parecen indicar que estamos ante las fronteras de una nueva física. El trabajo donde se publican estos resultados lleva por título "Observation of Long-Range Near-Side Angular Correlations in Proton-Proton Collisions" y ha sido enviado a Journal of High Energy Physics para su publicación.
Esos prometedores indicios han aparecido en los detectores del experimento CMS. La estructura se puede ver en la siguiente imagen:
El CMS es un detector de propósito general con el que se puede investigar un amplio rango de la física de partículas, entre otras cosas puede detectar el famoso bosón de Higgs (si es que existe), podría detectar dimensiones extra e incluso descubrir las partículas de la que está hecha la materia oscura. En principio, los objetivos de CMS son los mismo que los del detector ATLAS, pero para alcanzarlos se utilizan soluciones diferentes.
En una colisión protón-protón realizada a una energía de 7TeV (TeraElectrón-Voltio) se generan unas cien partículas cargadas, a continuación tenéis la imagen captada por los detectores del CMS de uno de esos choques:
Los colaboradores del CMS analizan la correlaciones entre los ángulos en los que se dispersan esas partículas desde el punto donde sucede el impacto y lo que han encontrado es que algunas de ellas parecen estar correlacionadas de una forma que nunca antes se había observado. Parece ser que los efectos son similares a los observados en el RHIC (Relativistic Heavy Ion Collider) del Brookhaven National Laboratory. No obstante, se necesitan repetir este tipo de colisiones para poder realizar más medidas y poder estar seguros de que el efecto es real.
El efecto que se observó en el RHIC se dio durante la colisión de núcleos de átomos de oro, la hipótesis que mantienen los investigadores del Brookhaven National Laboratory es que esa extraña correlación se debe a la formación de materia muy densa y caliente en el momento de la colisión. Aunque los colaboradores del CMS afirman que puede haber distintas alternativas para explicar este efecto, lo cierto es que la hipótesis mantenida por el equipo del RICH ha tomado algo más de fuerza, ya que según esa hipótesis el efecto debería observarse también en colisiones protón-protón, que es exactamente lo que se ha hecho colisionar en el LHC. Estudiar este tipo de colisiones no sólo es de vital importancia para la física de partículas, sino que también lo es para la cosmología, la razón es bien sencilla, ¿en que momento de la historia del Universo existió una materia tremendamente densa y caliente como la que sugiere la hipótesis del equipo del RICH? Exacto, has acertado, ese momento no es otro que el BigBang.
Images Credits: CMS
Ismael Pérez Fernández.