Revista Cine
A la mayoría le da miedo ser quien es, no es fácil ser tu mismo, cuesta, pero vale la pena, porque al final de cuentas no es tan importante, seas quien seas te vas a morir, si te quieres estafar y morir triste sé quien los demás quieren que seas. Estafarse, eso hacen muchos, a eso aprenden desde la adolescencia.
En Get real, Steven no se quiere estafar, intenta ser el mismo, aunque no sabe que significa eso. Una voz en off nos ayuda a entender las motivaciones del protagonista, y su mundo interior. El la tiene clara: es homosexual, no quiere serlo, está confundido, pero no puede evitarlo, es así, uno no puede dejar de ser quien es, para bien o para mal.
Ben Silverstone y Brad Gorton, protagonizan esta película dirigida por Simon Shore en 1998, sobre la importancia de dejar de escuchar al resto y comenzar a escucharte a ti mismo. Sobre la importancia de no tener miedo de vivir a tu modo, a pesar de la censura pública, esa que es inclemente, sobre todo cuando eres minoría.
Con este tipo de film, caer en el lugar común o el sentimentalismo es fácil, y aunque es una cinta sobre la homosexualidad, salir del closet y etc, es mucho más un film sobre libertad, la libertad de ser tu mismo. La narración presenta a los dos personajes principales contrapuestos, dos colegiales: Steven, retraído, no popular, objeto de burlas y John, el chico perfecto, el atleta, el popular, uno catalogado como valiente, el otro como un cobarde, alguien nulo, sin “personalidad”. En el transcurso de la cinta, nos daremos cuenta de que las fachadas, son simplemente eso, cubiertas sin contenido, que a diferencia del guión del film, no funcionan si se escudriña en ellas.
Un cuento perfecto, con una narración lineal, de esas películas que uno necesita ver cuándo es joven y estúpido, Get real te emociona (casi hasta las lagrimas) y no hace falta ser gay, no hace falta ser minoría, porque al final lo que todo el mundo quiere es lo que canta Aretha Franklin: “All I'm askin' is for a little respect ….Just a little bit…” sobre todo de sí mismos ¿o no?
Calificación: 10/10