PEROXA: Rubén; Samuel (Martín), Moncho, Wate, Pedrouzo (José Manuel), Joselu, Guillermo (Adrián), Josiño (Xabier), César, Álex (Pablito) y Héctor.VALENZÁ: Marcos; Pelé (Iñaki), Chapi, Quique, Pope, Joel, Sierra (Roberto), Ángel, Castro (Julio), Almeida y Bolaño (Saúl).ÁRBITRO: Iglesias. Amarillas a los locales Moncho, José Manuel, Joselu, Adrián, Xabier y Álex y a los visitantes Chapi, Almeida y Sierra. Expulsó a los locales Rubén (minuto 16) y Héctor (minuto 92).GOLES: 0-1, minuto 4. Almeida. 0-2, minuto 17. Ángel, de penalti. 1-2, minuto 25. Héctor. 2-2, minuto 36. Guillermo. 2-3, minuto 74. Joel.
INNECESARIO SUFRIMIENTOEs decir explicar cómo al cuarto de hora de partido ganando 0-2, y cuando acaban de expulsar al portero local y, sin meta suplente, un jugador de campo colocado en la portería, se puede sufrir para ganar un partido por mucho que fuese fuera de casa. Eso sucedió ayer en O Marco. El Valenzá ganaba 0-2, Moncho se puso de portero tras la expulsión de Rubén (en la jugada del penalti que originó el 0-2), pero el efecto fue justamente el contrario: el Valenzá se relajó, el Peroxa le puso más corazón que nunca e inexplicablemente, empate al descanso.Y si todavía fue complicado marcar el tercero, obra de Joel a la salida de un córner, más complicado fue defender las jugadas a balón parado de los locales, que en córners y faltas laterales, hicieron encoger el corazón de los visitantes en más de una ocasión.Sea como fuere, victoria verde pero una lección bien aprendida: en el fútbol, no hay ocasión para la relajación, sean cuales sean las circunstancias. S.D.VVER FOTOS PINCHANDO AQUÍ.