A por los esclavistas del Norte

El estado de Alemania lidera el frente de los estados del norte de la Unión Europea que están destruyendo el “estado de bienestar mínimo” que tenían los países del sur ( Grecia, Italia, España y Portugal) hasta hace unos seis años.

El estado alemán está sometiendo a condiciones de esclavitud a la mayoría de la población de Grecia y de los demás países mediterráneos. La clase media desaparece y se impone una sociedad fracturada entre una minoría enriquecida y una inmensa mayoría empobrecida y sin derechos sociales.

Sin embargo, la opinión pública de estos países del sur está mayoritariamente en contra de las decisiones que toman en la Comisión Europea y en el Banco Central Europeo ( instituciones, en verdad, muy poco democráticas). También la opinión pública española.

No ocurre lo mismo con sus políticos, por ejemplo los políticos españoles, hueros de toda representación popular y alejados de toda moral comprometida con los necesitados, se mantienen serviciales al poder financiero hispano-alemán recortando los derechos sociales del trabajo, vivienda, sanidad, educación, Socorro Social, pensiones, etc., a sus votantes. Y, sin embargo, conservando sus privilegios.

Estos autodenominados “políticos democráticos”, que abandonan sus escaños cuando se convoca una manifestación cerca del congreso, han terminado por tirar la toalla del combate contra los seis millones de parados y el millón de emigrantes españoles al norte, y han decidido, por contra, parapetarse tras los antidisturbios y los plasmas de televisión.

Piensan resistir las protestas populares hasta 2015 como sea, pues ya tienen preparada la propaganda y el discurso que utilizarán, como armas de persuasión masiva, para cuando se acerquen las votaciones. Están convencidos que consiguiendo una participación de un treinta por ciento será suficiente para su nueva supuesta legitimación.

Entonces, mientras tanto: ¿qué pueden hacer las víctimas de estos nuevos racistas y clasistas del Norte de Europa?

Es bien sencillo: aprovechar esta opinión pública mayoritaria para constituir la Unión Europea Mediterránea que haga frente a los esclavistas del norte. Organizar a la ciudadanía para enfrentarse directamente contra los estados esclavistas del norte de Europa. Los supuestos políticos españoles son simples marionetas de ellos.

M. Ballesta