El recorrido por los personajes de Norma lo haremos por orden inverso a su importancia musical, comenzamos por la voz más grave, la de Oroveso, el padre de Norma y jefe de los druidas. Fue estrenado por el bajo-barítono Vincenzo Negrini. Al igual que Bellini, Negrini murió muy joven, cuatro años después del estreno de Norma, con 35 años, de una enfermedad del corazón..
Oroveso es un personaje menor, sus intervenciones siempre están acompañadas por el coro y no son muy exigentes en cuanto a extensión vocal, cuando tiene que ir a los extremos siempre está ahí el coro para apoyarlo . Según Arturo Reverter este papel exige un bajo profundo o incluso un bajo cantante, afirma también que el hecho de que Oroveso no cante demasiado no quiere decir que sea fácil, y que tiene su momento más comprometido en "Ah! del Tebro", con fraseo en el paso. Sin embargo, para Rodofo Celetti es suficiente con que su fraseo se alterne, según el caso, entre lo sonoro, y vibrante, y lo patético, mientras que su canto no entraña mucha dificultad, lo justifica el hecho de la delicada salud de Negrini en aquellos años.
Pero dramáticamente el personaje de Oroveso sí tiene bastante importancia (partiendo de la base de que todos los personajes de esta ópera excepto Norma, son bastante planos porque no hacen otra cosa que girar en torno a la protagonista, que es quien termina definiéndolos). Su anhelo es la liberación de Galia de la dominación romana, pero Norma, que intenta proteger a Pollione y sus hijos, le parará los pies bajo la excusa de que está escrito que los romanos sucumbirán por sí mismos y que los galos no pueden hacer nada para evitarlo si no quieren acabar como pueblo. Después, cuando conozca la traición de su hija, se mostrará comprensivo comprometiéndose a cuidar de los nietos cuya existencia acaba de conocer. Aparece así un personaje que, aunque desea la exterminación de los romanos y protagoniza algunos momentos de violencia, adquiere rasgos pacíficos y humanos y, contra todo pronóstico, no será el típico padre inflexible, al final de la ópera saldrá a relucir su nobleza, con ello se enriquece sustancialmente su perfil psicológico. Por lo tanto estamos ante un personaje que, como Amonasro en Aída, se va a enfrentar al dilema entre el amor a la patria y el amor a la hija, Norma, con su sacrificio en la pira se lo va a poner relativamente fácil puesto que Oroveso no tendrá más que limitarse a adoptar una actitud pasiva.
Vamos a escuchar su entrada con la procesión de los druidas "Ite sul colle, Druidi" y el aria "Ah! del Tebro", en la voz de Exio Pinza y Samuel Ramey respectivamente. El aria está situada en la segunda escena del segundo acto, Oroveso se encuentra rodeado de guerreros galos en un paraje cercano al bosque de los druidas, están muy impacientes porque no reciben un signo del cielo que permita desencadenar la guerra contra los romanos, podemos fijarnos como es doblado por el coro en pasajes comprometidos, es posible que esto se debiera al hecho de que el bajo encargado de estrenar el papel tuviera ya una salud delicada: