Foto del portal Foter
Que el tiempo va pasando es algo tan evidente que hasta suena pedante. Pero volviendo la vista atrás compruebo que es tan cierto y tan abrumador que hasta me da escalofrios...
Muchas cosas han pasado desde que en el año 2005 decidí poner en marcha este blog. Al principio fue el impulso por la novedad, la escritura, la curiosidad, ese mundo de internet que se abría amplio y salvaje como el tan famoso Lejano Oeste americano.
El tiempo -siempre el tiempo- fue pausando la euforía inicial y comenzó la etapa de la efervescencia creativa. Ese punto álgido en el que el mundo giraba en torno al blog: los amigos, los conocidos, los presentados, los invitados, los correos electrónicos, las estadísticas, el lenguaje html, el ordenador, los consejos, el hágalo usted mismo... todo un espacio infinito para la creatividad literaria.
Día tras día iba plasmando en este blog mis mejores momentos de inspiración, basados, eso sí, en mi experiencia como comunicador institucional. El periodismo, siempre el periodismo, me hacia teclear las palabras con una velocidad, a veces, imposible de mantener. El mundo de la comunicación me inspiraba y hacia que todo fluyera con una rapidez vertiginosa. Vértigo, esa es la palabra que ahora resuena con fuerza en mi cerebro. Un vértigo casi enfermizo que me hacía ir y venir con temas cada vez más profundos, más filosóficos, más introvertidos... el mundo entero giraba en torno a la comunicación.
El paso del tiempo hizo su mella en el devenir del blog. La grieta de la creatividad se hizo más profunda, pero en ella seguían circulando las ideas. Pocas, eso sí, pero las necesarias para ir manteniendo el caudal de la inspiración. Una inspiración que ya no era tan vertiginosa, pero sí lo suficiente para mentener un ritmo de trabajo más ajustado a la actualidad.
Como todo en esta vida, hubo un punto y aparte. Un stop tan largo en el tiempo que hizo pensar a más de uno que algo estaba ocurriendo. Esa grieta profunda ya no tenía un rio de inspiración que cruzara su estrecho paso. Se secaba por momentos, si bien en algunas ocasiones hubo pequeñas riadas que hacían presagiar la vuelta a una actividad lúdico-creativa.
Y así llegamos a este incierto 2014. Y toca reiventarse para seguir adelante. Este blog nació con un propósito: agradar y ser una válvula de escape profesional. Dos objetivos que se han compaginado bien y que deben seguir el mismo camino. No hay posibilidad de una parada definitiva ni tan siquiera una marcha atrás. Es hacia adelante. Simpre adelante.
Y el propósito está claro, como bien dice el encabezado: "un Blog de Comunicación Institucional, administración pública, periodismo, gabinetes de prensa y... lo que se tercie". y todo desde una óptica más serena, más meditada, más elaborada, y, por qué no, más veterana, que no vieja. Los tiempos ya han cambiado, no hay posibilidad de marcha atrás. Es el tiempo de internet, un tiempo que debemos coger en marcha porque no hay una parada para el rezagado. O se está en internet, o se está en el declive, en esa pendiente que es la decadencia.
Seguimos adelante, y el propósito no deja de ser un mero formulismo que debe ser corroborado con una constante presencia en esta ancha y profunda red que es internet... por eso, apelo a vuestra comprensión (querido lector) para alcanzar la forma de estructurar los textos, que en internet está determinada más por razones funcionales que por simples razones estéticas, literarias o artísticas. Porque está claro que si los usurios se pierden en un sitio web, lo abandonan... si la información del sitio web es dificil de leer o no responde a las preguntas clave de los lectores, estos lo abandonan.