Por Nuria de Espinosa
¡Oh, primavera, primavera! Tú despiertas los sentidos, exhalas un suspiro en el rocío, y extiendes un cálido abrazo de luz y color. ¡Admira los almendros abiertos en flor!
Las mariposas danzan entre los campos de amapolas, los pájaros vuelan sobre los árboles llenando de fragancias y colores los prados. ¡Qué exuberancia la que resplandece en tu esplendor!
¡Oh, primavera, primavera! Tú que asomas con timidez, los tulipanes y azucenas celebran tu estación y los almendros quedan preñados de sol.
¡Oh, primavera anhelada! Cuando emerges, los campos se renuevan con tu pureza transformando el paisaje.
Tu aliento mima las sensaciones, en un escenario renacido, con el canto de las aves que inundan el aire y alargan la noche que se desvanece.
¡Oh, primavera, primavera! Tu susurro encierra el frío y despide un invierno sombrío.
Los días traen luz y renovación, y el amor que florece en cada corazón.
¡Oh, primavera!, ¡Bendita inspiración!, Hoy te rindo esta humilde oda, con total devoción.