Sé que estás ahí,entre las estrellas que se asoman tras la oscuridad de la noche.
A veces siento el tacto de tus manos
encallecidas y tiernas.Me gustaría no haberlas perdidocuando un aliento suavete durmió para siempre. Desearía agarrarme a ellas
como aquella última vez
y recuperar tantosabrazos perdidos.Manos endurecidas por el trabajoque nunca abusaron de su poder,que sólo se preocuparon de guiarnos.
Hombre sin culturapero sabio de la vida.Tus lecciones no tenían guión,ni palabras altisonantes,ni pesados conceptos.Tu enseñanza eras tú,con cada movimiento,con cada acción,con cada silencio.Hablo contigo, pero no te veo.Me contestas, pero no suena tu voz.Te siento en cada paso que doy,en cada decisión que tomo,descubriendo lo importanteque fue tu ejemplo.Un héroe sin estatuta,un valiente sin espada,un luchador sin ejército,un compañero respetado.Yo te admiro,te quiero,te hablo,te siento conmigo,aunque no estés aquí.Y, de vez en cuando,miro al cielo y te hago la gran pregunta:"¿Estás orgulloso de mí, padre?"