Esta frase, pronunciada por un canalla de los recursos humanos de RTVE, define a la mejor gloria de Zapatero, la que se nos viene encima.
Marisa Argüelles, documentalista contratada por obra (20 años duraba ya la obra) es despedida el día después de ejercer su derecho a la huelga, como de casualidad. Le dan una carta de despido con una indemnización de 45 días por año trabajado. Pero se atrevió a volver acompañada de sus representantes sindicales a fin de pedir explicaciones de porqué si el programa (España directo) seguía en antena, se había acabado su obra.
Y la respuesta de esa tele donde los octogenarios presidentes salen a sueldo de rey, fue la de entregarle otra carta donde se ajustaba la indemnización por despido a ocho días por año trabajado y una frase de chuloputa malparido para que la recuerde Marisa mientras busca un trabajo ocupado dos dos becarios:
A ver si ésta vez lo entiendes mejor.
Los detalles lo cuentan Marta en su blog y la noticia en Cuarto Poder.
No esperen verla en los telediarios.
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