A vísperas del Takanakuy se vive la Huaylía

Amigos anónimos celebrando la Huaylía. Foto: Yo Chumbivilcas (23/12/14)

Hoy los chumbivilcanos despertaron tarareando inconscientemente la música de la Huaylía, con ella celebrarán en pocas horas la navidad y el fin de año. Todos en San Toto abren los ojos como todos los años, sabiendo que la fiesta se viene a lo grande. ¿Usted respira aire seco, frío y festivo? Usted está en Chumbivilcas, la Tierra Brava. Vamos con calma, la Huaylía aún no suena por los alto-parlantes de Santo Tomás, la capital de la provincia, pero lo hará poco antes de hora de almuerzo en las calles, al lado del mercado, sobre las pick-ups de los vecinos y donde usted pueda imaginarse que un parlante puede sonar. Los vecinos todavía no cantan pero ya festejan y se ponen impacientes. Aquí hasta el compadre más bravo y la comadre más seria, se ponen como niños esperando la celebración. El chumbivilcano se despierta con el sol, al alba, con gallos que no tienen miedo al astro rey. Si usted está por acá ya verá movimiento desde temprano, incluso algunos ya desde las 4 se despertaron para estar listos a las 5 y partir a los diferentes pueblos aledaños para disfrutar las fiestas con su familia. El viaje puede durar desde 15 minutos hasta 1 hora en carretera agreste e incómoda, el trajín por supuesto lo vale, la familia es primero en la Tierra Brava: uno es más valiente si tiene razones para serlo, dicen acá. En el mercado de San Toto desde las 6 se respiraba fiesta, las comadres hablaban de puesto a puesto mientras esperaban a los caseros, también chismean y comentan de los hermosos y coloridos vestidos que se pondrán para las festividades. También para el Takanakuy, la festividad de las peleas uno a uno, hay una vestimenta cuidadosamente elegida. Al fondo del mercado, arribita a la izquierda, puede terminar de despertarse y obtener fuerzas para el día desayunando rico y contundente. Visite y pida un caldito de carnero o patasquita a Doña Petronila, ella no habla mucho pero sí sonríe de sobra, su hija le dirá rápidamente el menú matutino. Si usted quiere un desayuno para los más bravos puede pedir una truchita fresca y acompañarlo con crocantes papas fritas y rocoto bravo. De regalo un café, viene con azúcar y si no le gusta, ni discuta, así se toma acá. Le recomendamos que desayune rápido, la gente es cálida pero el clima frío, la comida se enfría en un santiamén, amigo. Hoy saliendo del mercado ya se escuchaba en algunos puestitos la Huaylía, pero aún no se canta a voz viva, ya falta poco. Diríjase a la avenida principal donde están los comerciantes y las tiendas. Ahora afine los oídos, escuchará mucha gente conversar, pero donde suene más fuerte el cotorreo, para allá vaya. Lo más probable será que se encuentre con el cruce de Bolognesi con la Calle 28 de julio, ahí encontrará a Producciones Chachis. Cada pueblo tiene su brujo, su mago, su chamán. Aquí contamos con unos bravos también, pero tecnológicos. En Producciones Chachis usted encontrará al Giovan y su música en mp3 con chumbivilcanidades selectas, música antigua y nueva, la de moda también está, si usted es un melómano lleve su dispositivo USB y un poquito de paciencia. La música chumbivilcana es una joya nacional, es verdad, pero lo que más atrae en este local con seguridad son las fiestas del día anterior, ¡ya grabadas en DVD para que se lleve a casa de recuerdo y disfrute de los colores, la emoción y la valentía cuando usted quiera! Los DVD han sido editados y re-editados toda la noche, las carátulas diseñada e impresas, no pida descuento amigo, ha salido rapidito pero con mucho trabajo. Tenga paciencia porque hay cola. Estos días son para almorzar velozmente, la Huaylía está por comenzar y usted no querrá perderse de nada. Si ya ha probado las delicias chumbivilcanas que en este blog le hemos aconsejado, le recomendamos darse una vuelta por una pollería bacán; Alfredo’s Chicken, a la espalda de la plaza de armas, usted pregunte, al lado de las cabinas le dirán. Con dos grandes hornos y mano de artista Don Alfredo hace posible uno de los mejores pollos a la brasa que usted haya probado, anímese con el ají, no hay pierde. El día de hoy hay una fiesta sensacional, con música chumbivilcana, cantos y bailes de primera calidad y por supuesto, masivos y que inundan Santo Tomás. Si usted está aquí habrá visto las máscaras de lana colorida y casacas negras encueradas para combatir el frío en los varones. Las mujeres, como es costumbre, llevan vestidos y sombreros florales con fondos negros y bellamente contrastados con pétalos rosados, fucsias, celestes, verdes y un sinfín más de colores de ensueño. La gente comenzó a brindar desde temprano en sus casas, pero ahora más valientes, y con una gracia poco vista para bailar, se lanzan a las calles acompañados de la música de la Huaylía que resuena abrigando a todos. Violinistas y maestros del arpa se suman la comparsa deleitando a cientos que están a los lados de la Plaza de Armas. Aquí se baila con los brazos abiertos como asincerándose e invitando a la danza. ¡En pleno revoloteo muchas veces se salta con un solo pie hasta un metro de distancia! Eso sí, sin soltar la botella, que puede llevar cerveza, licor, jugo o simplemente agua para refrescarse. Las mujeres chumbivilcanas no se quedaron atrás, ¡Qué fuerza les ha dado San Toto, para hacer sentir sus pisadas fuertes y valientes! Los grupos siguen pasando y deleitando, esto no tiene cuando acabar. Así nos vamos todo diciembre. por todo lo alto y al estilo chumbivilcano. Si alguna vez pensó vivir unas fiestas diferentes, usted está completamente invitado a Chumbivilcas, la Tierra Brava, donde nuestro valor es igual de grande que al cariño con el que usted será recibido. Ahora sí, mucho cuento, que continúe la fiesta. ¡Salud, amigo, lo esperamos!

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