Con bastante retraso, pero obligaciones mandan, me puse a visionar las películas nominadas este año a la categoría de mejor película en los tan espolvoreados premios Goya de nuestro país y tengo que reconocer que algunas cositas de nuestro denostado, según intereses, cine me han sorprendido gratamente.
Comenzaré, como no, por la ganadora, la cinta de Enrique Urbizu tiene un ritmo frenético sobre todo al principio, me recuerda alguna película de Peckinpah con todos mis respetos, eso sí con la factura autóctona de su director, sus tonos negruzcos, sus ambientes cargados de humo y “olor” a alcohol. Mantiene dignamente la tensión, si bien el guión flojea a la mediación, deja demasiadas cosas para que el espectador las interprete y este recurso termina pasándole factura. El personaje de Santos Trinidad está conseguido por Coronado eso es irrefutable, aunque se sostiene por un triangulo constituido por la fuerza de sus diálogos (guión), su fachada salvaje (caracterización) y en menor medida por su interpretación notable siendo lo mas justos posible con José Coronado. La película es una amalgama de thriller negro, con aderezos de cine de acción y trama terrorista. No es lo que venden, pero si es una película recomendable.
Una gratísima sorpresa me supuso EVA la primera película de Kike Maillo, da gusto ver como nuestro cine evoluciona a estos niveles. Me pareció una obra con muchísima creación imaginativa e innovadora en lo que al cine español se refiere. El guión nos muestra un drama montado alrededor de un conflicto amoroso, con algunos bajones argumentales, todo sea dicho, pero con un final deslumbrante a costa de ser previsible para los espectadores mas diestros.
Entre el elenco de actores cabe destacar el personaje de Lluis Homar que está fabulosamente interpretado en mi opinión es un personaje difícil dado que de no estar bien conseguido podría caer en el mas aparatoso de los ridículos. En resumen la película funciona y consigue emocionar a parte de los impresionante de sus efectos especiales, mención aparte de la osadía de un director nuevo para con semejante proyecto, solo nos quedaría decirnos lo de siempre podemos....
Aterradora seria la palabra que define la película de Balagueró, un thriller con bastantes tintes de terror que consigue mantener eficientemente el pulso de la historia y el interés del espectador. A destacar el papel de Luís Tosar, representa la maldad personificada, en su papel describe al portero de un bloque de pisos de vecinos, del que el tiene acceso a través de las llaves de seguridad. Conoce todos y cada uno de los problemas de los vecinos, sus secretos y sus puntos débiles, de manera ingeniosa que va moviendo las piezas para conseguir hacer daño a todos los vecinos. La película sin duda gira alrededor de este personaje tan nocivo, vil, infame, perverso y cobarde y eso también es su punto mas débil, aunque el soberbio trabajo de Tosar bien vale su visionado. En definitiva Balagueró sigue con paso firme evolucionando con cada película, haciéndose cada vez mas grande entre el panorama cinematográfico español. Como apunte obsérvese la forma de rodar la escena de la huida del César del piso de la vecina cuando está con su novio, simplemente magnifico.
Y por ultimo la película del manchego mas internacional Pedro Almodóvar, no pasará a la historia como una de sus mejores películas, aunque si por ser su primera incursión en el cine de este genero, basada en la novela Tarántula de Thierry Jonquet. El film no termina de funcionar del todo, no sabría definiros donde exactamente está el problema, si el abuso del recurso de los Flashbacks, si demasiada situación surrealista o que quizás el toque marujón que Almodóvar usa en muchas de sus pelis y que tan bien ha sido aceptada por la critica y el público, en este tipo de historias mas sombrías no consiga empastarla. En el aspecto técnico la factura es imponente, pocos cineastas en nuestro país y quizás tampoco en Europa sean capaces de estar a este nivel, la fotografía, el maquillaje y sobre todo el vestuario son una obra de arte.
. Como ciertamente decepcionante calificaría el papel de Antonio Banderas, máxime cuando creo que el personaje del cirujano Mad Doctor era una ocasión para haberse lucido y con el que Banderas podría haber sido recordado, sin duda su amistad con Pedro Almodóvar ha sido su mejor aval para conseguir el papel que después no ha sabido defender y es que Antonio se nos ha americanizado y apenas queda ya nada de aquel que en su día interpretaba al personaje de Ricky en Atame. Del resto de actores se salva una mas que digna Elena Anaya y fracasan una forzadísima Marisa Paredes y un Roberto Alamo que no puede escapar del personaje que Almodóvar reinventa y que en nada tiene que ver con la novela (vease vestido de tigre y hablando en brasileño).